Después de sufrir la agresión, Mateo Calvillo pidió ayuda a la Iglesia de Queréndaro, con el cura Rafael Juárez
El padre Mateo Calvillo Paz, de la Arquidiócesis de Morelia, fue agredido por presuntos sicarios en Queréndaro, Michoacán.
A través de una carta que posteó, el padre relató su experiencia que tuvo con un ataque sufrido por presuntos sicarios, quienes lo dejaron golpeado y sangrado del rostro.
“Las cosas sucedieron en tres minutos. Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro me agredieron a golpes. El agresor debió ser un sicario, aunque no me presentó su credencial.
Un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles”, mencionó.
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De acuerdo al padre, él venía de Queréndaro hacía el pueblo cuando sufrió el ataque, el cual, según Mateo Calvillo ya lo presentía.
“Este ataque, yo lo había presentido […] Me salió muy barato, si pienso en la suerte de los hermanos jesuitas asesinados y en tantas muertes y masacres”, comentó
Por último, instó a la población a cuidarse, a valorar a su gobierno y exigirles que cumplan con su deber de proteger, y así como volver a Dios, pues según estuvo con él y lo salvó.
“¡Vuelvan a Dios, conviértanse, háganlo el centro de su vida! ¿Les digo por qué? Él estuvo conmigo y me salvó. De eso soy testigo agradecido y loco de contento”, agregó
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CAb