Conocido por sus excentricidades y sus duras políticas laborales, Musk se plantea el despido de una gran cantidad de trabajadores por su “presentimiento”
Elon Musk, CEO de Tesla, despedirá al 10 por ciento de la plantilla total de la empresa, equivalente a 10 mil empleados, debido a un “presentimiento supermalo” sobre la economía.
El dueño de otras compañías como SpaceX y Neuralink aseguró en un correo electrónico que en su compañía “sobra gente”.
En el mismo correo, dirigido a los directivos de Tesla, Musk afirma que debido a un “presentimiento supermalo” respecto a la economía, deberán dar pausa a las contrataciones y que despedirá a 10 mil empleados.
En otro correo, Musk informó a sus trabajadores que debían trabajar un mínimo de 40 horas semanales en la oficina, y que solo así trabajar desde casa sería aceptable.
“Se requiere que todo el mundo en Tesla pase al menos 40 horas a la semana en la oficina. Si no apareces, asumiremos que has renunciado”, escribió.
Sin embargo, pese a que Musk le atribuye a una corazonada el probable despido de 10 mil empleados de Tesla, sus presentimientos llegan en un momento difícil para la economía mundial.
Aunque el mercado laboral de Estados Unidos se encuentra en pleno apogeo, al extremo de que es difícil para algunos empleadores encontrar personas para ciertas ocupaciones, los incrementos de tipos de interés de la Reserva Federal podrían frenar el crecimiento.
Por otra parte, la economía estadounidense se está viendo afectada debido a la alta inflación, que en abril llegó a 8.3 por ciento, acelerada por los elevados precios de energéticos, debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, así como por las subidas de sueldos por parte de empresarios para atraer trabajadores.
Esto provocó una escalada de precios que afecta a la economía, lo que ha llevado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a vincular a Rusia directamente diciendo “la inflación de Putin”.
Por ello, es que el presentimiento “supermalo” de Musk tiene fundamento en lo que sucede en Estados Unidos, aunque su empresa sigue siendo la de mayor capitalización de todo el sector.
Sin embargo, las acciones de Tesla han caído un 30 por ciento en seis meses. Otro de los factores que podrían mermar la economía corporativa de Tesla, es la oferta, y eventual materialización, de la compra de Twitter por parte de Musk por 44 mil millones de dólares.
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Hasta ahora, la demanda de autos Tesla y otros vehículos eléctricos (VE) se ha mantenido fuerte y muchos indicadores tradicionales de una recesión -incluyendo el aumento de los inventarios de los concesionarios y de los incentivos en Estados Unidos- no se han materializado.
No obstante, Tesla ha tenido problemas para reanudar la producción en su fábrica de Shanghái después de que los confinamientos por el covid-19 obligaron a costosos paros.
“La mala sensación de Musk es compartida por mucha gente”, dijo Carsten Brzeski, del banco holandés ING. “Pero no estamos hablando de una recesión global. Esperamos un enfriamiento de la economía mundial hacia finales de año. Estados Unidos se enfriará, mientras que China y Europa no van a repuntar”.
Las sombrías perspectivas de Musk se hacen eco de recientes comentarios de ejecutivos como el presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co, Jamie Dimon, y el presidente de Goldman Sachs, John Waldron.
La inflación en Estados Unidos está en máximos de 40 años y ha provocado un salto en el costo de vida de los ciudadanos, mientras la Reserva Federal se enfrenta a la difícil tarea de ralentizar la demanda lo suficiente como para frenar la inflación sin provocar una recesión.
Musk, el hombre más rico del mundo según Forbes, no detalló las razones de su mal presentimiento sobre las perspectivas económicas en el breve correo al que tuvo acceso Reuters.
Tampoco quedó claro de inmediato qué implicación -si es que tiene alguna- tendría la opinión de Musk en relación con su oferta de 44 mil millones de dólares por Twitter.
Varios analistas recortaron los objetivos de precios de Tesla recientemente, al prever una pérdida de producción en su planta de Shanghái, un centro de suministro de vehículos eléctricos para China y para la exportación.
Antes de la advertencia de Musk, Tesla tenía unas 5 mil ofertas de trabajo en LinkedIn, desde ventas en Tokio e ingenieros en su nueva gigafábrica de Berlín hasta científicos de aprendizaje profundo en Palo Alto. Asimismo, había programado un evento de contratación en línea para Shanghái el 9 de junio en su canal de WeChat.
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CAB
