Autoridades birmanas informaron que un barco de la Armada de Myanmar y pescadores locales recuperaron el jueves del mar una treintena de cadáveres y piezas de avión frente a la costa, un día después de que un avión militar se estrellara con 120 personas a bordo, entre ellas 15 niños.
El avión Y-8 de cuatro turbohélices, de fabricación china, desapareció el miércoles por la tarde, una media hora después de haber despegado de Myeik, también conocido como Mergui, en dirección a Yangón. La ruta habría pasado sobre el mar de Andamán. En ese momento llovía, pero no con intensidad.
El contacto con el avión se perdió a las 13:35 horas, cuando volaba al suroeste de la ciudad de Dawei, antes conocida como Tavoy y los primeros cuerpos fueron hallados después de que un barco de la Armada encontró dos chalecos salvavidas y un neumático de avión en el mar al oeste de la localidad de Laung Lone.
Los militares precisaron que los cadáveres de 29 personas habían sido recuperados hasta última hora del jueves: 20 mujeres, ocho niños y un hombre. En muchos casos, los cuerpos no fueron hallados enteros, añadió un oficial militar que participa en la operación.
Más de mil personas, entre ellas muchas voluntarias con sus vehículos, se reunieron en la playa de la aldea de San Hlan, convertida en el centro de operaciones de recuperación.
Los cuerpos fueron hallados flotando en el mar y llevados a bordo de grandes buques pesqueros y barcos de la Armada. Posteriormente fueron trasladados a botes a fin de poder navegar por aguas poco profundas hasta la playa, donde los soldados los pusieron en bolsas y los trasladaron en camillas a camiones. El proceso se vio retrasado durante varias horas por la fuerte lluvia y lo agitado del mar.
En el avión viajaban 108 pasajeros -la mayoría familiares de personal militar- y 14 tripulantes, según una información publicada en la página de Facebook del general Min Aung Hlaing, un militar de alto rango. Quince de los pasajeros eran niños. No es raro que se organicen estos vuelos para llevar civiles a fin de compensar el gasto en transporte de las familias de militares asignados a zonas remotas del sur del país.
Con información de AP