Las figuras del alero Kevin Durant y el Stephen Curry volvieron a brillar de manera especial en el tercer partido de las Finales de la NBA al destrozar con su juego ofensivo a la defensa de los Cavaliers de Cleveland que perdieron de locales 113118 ante los Warriors de Golden State.
Durant, con 31 puntos, incluido un triple decisivo a falta de 45 segundos para el final del tiempo reglamentario, lo dejaron líder del ataque y también como el jugador clave que mantuvo a los Warriors invictos en los playoffs (150) y con la ventaja de 30 en la serie ante los Cavaliers, actuales campeones de liga.
El último triple de Durant de los cuatro que anotó, espectacular en su ejecución tras recorrerse la mitad de la pista y luego colocarse detrás del perímetro para el tiro a canasta, dijo que era algo que siempre ha entrenador durante toda la vida.
Esa canasta fue la que cambió la historia del partido al darle a los Warriors la ventaja parcial de 113114, que ya nunca perdieron al hundir mentalmente a los jugadores de los Cavaliers que no pudieron reaccionar al entrenar en pánico y no saber ejecutar en las posesiones de balón.
Los Warriors sentenciaron con cuatro puntos conseguidos desde la línea de personal.
La acción de Durant hizo posible que los Warriors remontasen la desventaja de seis puntos que tenían a falta de tres minutos para el final y el alero estrella de los Warriors los puso de nuevo en el camino del triunfo al concluir el cuarto periodo con 14 tantos.
Antes Curry había sido el líder indiscutible en la dirección del juego y que aportó dobledoble de 26 puntos, incluidos cinco triples de nueve intentos, capturó 13 rebotes, repartió seis asistencias, recuperó dos balones y perdió uno solo, de los 18 que volvieron a cometer los Warriors, comparados a los 12 de los Cavaliers.
“Ha sido la victoria más importante y que necesitábamos de cara a mantener el camino ganador”, declaró Curry. “Para nosotros el tercer partido era decisivo y más después de todo lo que sucedió el año pasado”.
La gran labor de Durant y Curry tuvo como complemento perfecto al escolta Klay
Thompson que ha recuperado por completo su mejor toque de muñeca y los 30 puntos que aportó, incluidos seis triples de 11 intentos, fue también decisiva.
Mientras que el alapívot Draymond Green volvió a realizar una gran labor de equipo con presencia en todas las facetas del juego al conseguir ocho puntos, ocho rebotes, siete asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.
Como equipo los Warriors tuvieron un 48 (4083) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 49 (1633) de triples, comparados al 44 (4090) y 27 (1244), respectivamente de los Cavaliers, que volvieron a perder el duelo bajo los aros y dentro de la pintura al capturar 37 rebotes por 44 de Golden State.
Los Warriors ahora tienen marca perfecta de 150 en lo que va de la competición de los playoffs, algo que antes nunca había conseguido dentro de la historia del deporte profesional en Estados Unidos.
De nuevo los Warriors también se encuentran a un triunfo de asegurar el título de campeones de liga, como les sucedió el año pasado cuando tenían la ventaja de 31 y al final se lo dejaron arrebatar por los Cavaliers.
Ahora tienen marca de 30 y nadie en la historia de las Finales de la NBA ha podido remontar esa desventaja para conseguir el título.
El alero estrella LeBron James y el base Kyrie Irving lucharon hasta que fallaron en los momentos decisivos del cuarto periodo, pero tuvieron siempre a los Cavaliers metidos en el partido.
James fue el líder encestador de los Cavaliers al conseguir 39 puntos y responder a cada una de las canastas que lograban los Warriors, además de capturar 11 rebotes, repartió nueve asistencias, pero tuvo cinco perdidas de balón.
El alero LeBron James volvió a protagonizar una gran actuación individual al frente de los Cavaliers que no fue suficiente a la hora de evitar la derrota ante los Warriors.
“No hemos perdido porque el equipo jugase mal, todo lo contrario, elevamos nuestro nivel de juego, anotamos puntos y defendimos, pero el poder ofensivo de los Warriors fue demoledor”, declaró James, que aportó 39 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias.
“Nunca había visto a un equipo con tanto poder ofensivo”.