Vecinos de la zona indican que en la milpa los perros no son un peligro para ellos, pero sí estarían de acuerdo en que hubiera un control canino
Entre 30 a 40 perritos de todas edades y colores sobreviven en un terreno baldío ubicado al poniente de municipio de Atizapán, mismos que se reproducen libremente y que son alimentados por personas que de manera caritativa les llevan croquetas y agua.
El lugar es un terreno que antes era de cultivo, milpas, pero ahora ha quedado baldío. Allí viven perros criollos de diferentes edades.
“Encontramos una camada de cachorros de unos tres meses de edad, algunos de los cuales los logramos rescatar”, explicó a La Silla Rota Thalía Martín del Campo, quien dijo ser rescatista independiente.
Añadió que desde los primeros días de abril ha tratado de rescatar a algunos canes.
Martín del Campo explicó que este lugar se ha convertido como en su hábitat de la jauría: “No son agresivos, pero en volumen si representan un riesgo…, el predio donde se encuentran están debidamente cercado y sólo se tiene acceso con la autorización de una persona que cuida el interior”, apuntó.
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Destacó que prefieren que no se conozca la ubicación exacta del predio para evitar que personas malintencionadas pretendan lastimarlos:
Vecinos de la zona indican que en la milpa los perros no son un peligro para ellos, pero sí estarían de acuerdo en que hubiera un control canino no sólo en esa área, sino en todo la zona poniente del municipio.
El gobierno local, en el Bando Municipal, habla de sanciones a quien abandone o maltrate a los animales; sin embargo, no se habla de alguna unidad de control canino.
En la administración anterior se tenía una unidad que no sólo los rescataba, sino que los atendía, vacunaba y desparasitaba, como lo explicó la señora Gloria Mejía, vecina de Jardines de Atizapán.
En el Estado de México el maltrato animal se castiga con una pena de seis meses a dos años de prisión y con una sanción económica que va de los 50 a los 150 días de salario mínimo vigente en la zona económica donde se cometió el delito.
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CAB