El buque tenía capacidad para 16 misiles crucero de largo alcance. Su retiro del combate reduce enormemente la capacidad ofensiva de Rusia
Un día después de sufrir una derrota simbólica con la pérdida del buque insignia de su flota en el Mar Negro, el Ministerio de Defensa de Rusia prometió aumentar los ataques con misiles sobre Kiev en respuesta a las supuestas “incursiones militares” ucranianas en suelo ruso.
La amenaza de intensificar los ataques contra la capital ucraniana se produjo luego de que funcionarios rusos acusaron a Ucrania de una operación aérea contra edificios residenciales en la región fronteriza de Bryansk que habría dejado siete heridos. Las autoridades de otra región fronteriza rusa denunciaron ataques similares el jueves.
Los funcionarios ucranianos no confirmaron los ataques a objetivos en Rusia, y los reportes de las autoridades rusas no pudieron verificarse de forma independiente. Ucrania sí reclamó un ataque sobre un importante buque de guerra de Moscú en la víspera. De ser cierto, supondría una importante victoria para Kiev.
El Moskva, un crucero con misiles guiados bautizado con el nombre de la capital rusa, se hundió el jueves mientras era remolcado a puerto tras sufrir graves daños en circunstancias que siguen sin estar claras.
El Kremlin reconoció un incendio a bordo pero ningún ataque mientras que funcionarios de Estados Unidos y otras naciones no pudieron confirmar las causas del fuego.
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El buque tenía capacidad para 16 misiles crucero de largo alcance, y su retiro del combate reduce enormemente la capacidad ofensiva de Rusia en el Mar Negro.
El hundimiento es un fuerte revés para el prestigio de Moscú en una guerra que ya está considerada por algunos como un fracaso histórico. En el inicio de su octava semana, la invasión rusa ha quedado estancada debido a la resistencia de los combatientes ucranianos, reforzados con armas y otras ayudas de naciones occidentales.
Durante los primeros días del conflicto, el Moskva habría sido el buque que pidió la rendición de los soldados ucranianos estacionados en la Isla de las Serpientes, en el Mar Negro. En una grabación que se viralizó, los soldados responden: “Buque ruso, váyase al demonio”, usando palabrotas.
The Associated Press no pudo verificar el incidente de manera independiente, pero Ucrania y sus simpatizantes lo consideran un momento icónico para la resistencia. El país presentó recientemente una estampilla postal que conmemora el episodio.
Si Ucrania llevó a cabo el ataque, el Moskva podría ser el mayor buque de guerra hundido en combate desde la Guerra de las Malvinas de 1982, cuando una embarcación similar, el ARA General Belgrano argentino, fue torpedeado por un submarino británico. Sus más de 300 soldados murieron.
Es el segundo gran buque que Rusia pierde desde el comienzo de su invasión. En marzo, el barco de desembarco Saratov fue destruido por un ataque ucraniano en el puerto de Berdyansk, en el mar de Azov y ahora bajo control ruso.
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CAB