Los casos diarios suponen algunas de las más altas desde que el virus fue detectado por primera vez a finales de 2019 en Wuhan
Autoridades sanitarias de China detectaron una nueva subvariante de COVID-19, al tiempo que enfrentan un repunte de casos en Shanghái.
Se trata de una mutación de la BA.2 de omicron no identificada con anterioridad en el mundo.
La nueva subvariante fue detectada en un paciente de COVID-19 en Suzhou, provincia de Jiangsu, según informó Global Times.
Actualmente las autoridades chinas libran una batalla contra un repunte de casos que para este domingo reportó 13 mil 146 nuevos contagios, de los cuales 11 mil 691 son asintomáticos.
Shanghái es la ciudad más azotada por la nueva ola de COVID-19 con 438 nuevos casos locales confirmados y 7 mil 788 asintomáticos.
Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, aseguró que la identificación temprana de la epidemia, la respuesta oportuna y la gestión del proceso para las personas infectadas ha derivado en que se tengan más casos asintomáticos que pacientes que requieran atención médica.
Sin embargo, pese a la gran cantidad de asintomáticos el sistema hospitalario de Shanghái está a punto de verse rebasado, por lo que han llegado equipos médicos y suministros de otras partes del país.
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Asimismo médicos de las provincias vecinas de Jiangsu y Zhejiang llegan para la aplicación de pruebas COVID-19 y la atención en hospitales ambulatorios recientemente instalados.
También se envían alimentos y productos básicos para garantizar el abasto en la ciudad durante el confinamiento de la ciudad mientras que el gobierno distribuye kits de autodiagnóstico de antígenos.
Shanghái, de 26 millones de habitantes, comenzó la semana pasada un confinamiento de dos fases. En principio, el viernes se permitiría salir de sus casas a los residentes de la sección oriental de Pudong, y sus vecinos en la sección occidental de Puxi iniciarían su período de aislamiento de cuatro días.
A pesar de esa garantía, millones de personas en Pudong continuaban confinados en sus viviendas y había quejas en relación a la entrega de alimentos así como por la disponibilidad de medicamentos y servicios de salud.
En los avisos entregados a los residentes se les indicó que estaban obligados a efectuarse a diario pruebas diagnósticas de covid-19 y que tomaran precauciones, como el uso de cubrebocas en casa y evitar el contacto con miembros de la familia, medidas que no se aplicaban de manera generalizada desde los primeros días de la pandemia.
Un funcionario de la ciudad ofreció sus disculpas la semana pasada debido a las quejas por la manera como el gobierno está manejando los confinamientos, y la viceprimera ministra exigió el sábado acciones más efectivas durante un recorrido por Shanghái.
Según la prensa estatal, el presidente y dirigente del Partido Comunista, Xi Jinping, dirige la continuación de la estricta campaña, al tiempo de que busca evitar mayor daño a una economía que acusa dificultades y garantizar la estabilidad general con vistas al crucial congreso del partido previsto para noviembre.
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CAB