Agustín Carstens, actual gobernador del Banco de México (Banxico), afirmo que la inflación “no está desanclada y no está fuera de control”, a pesar de los de precios al alza que han cumplido ya 10 meses consecutivos.
Se llevó a cabo la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer, en donde el gobernador de Banxico indicó que las metas de inflación de mediano y largo plazo siguen ancladas, aclarando que las acciones de política monetaria tardan en tener un efecto, pero permiten mantener los objetivos.
Durante la primera quincena de mayo la inflación se ubicó en 6.17 por ciento, provocando alzas en productos como el aguacate, además de tener una repercusión en las gasolinas y en las tarifas de autotransporte, además de un aumento de la volatilidad.
“El banco ha venido haciendo su trabajo, un trabajo que no siempre es fácil por el rezago en el que actúa la política monetaria sobre la economía”, indicó.
“Las expectativas para el año entrante y años subsecuentes nos están dando luz de que la inflación va a regresar a un nivel más normal”, dijo, destacando que se prevé que al inicio de 2018 se espera una caída importante en la inflación porque no se tendrá el efecto de las gasolinas como sucedió este año.
“Lo que buscamos es anclar las expectativas de inflación de mediano y largo plazo que realmente eso es lo que debería de anclar las decisión de los individuos y que quiere decir que en el medio y largo plazo vamos a tener tasas bajas y estables” agregó.
De igual manera, recordó que la meta del Banco de México es llegar a una inflación de 3.0 por ciento (más/menos un punto porcentual) y “creemos que vamos a estar muy cerca de ello. El punto complicado ahorita es que pensamos que ésta es la trayectoria que va a seguir la inflación, pero todavía no la estamos viendo, eso hace que estemos muy vigilantes en el Banco”, dijo.
Redacción / Ciudad de México