Una demanda acusó a GM el jueves de manipular fraudulentamente cientos de miles de camionetas diesel con dispositivos similares a los que usó Volkswagen AG para asegurarse de pasar pruebas de emisiones.
La demanda colectiva se presentó en una corte de Detroit en nombre de personas que adquirieron o alquilaron con opción de compra más de 705,000 camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, equipadas con motores “Duramax” de los modelos desde 2011 a 2016.
La acusación dice que GM usó al menos tres “dispositivos de interferencia” para estar seguro de que las camionetas cumplirían con las normas federales y estatales de emisión, pese a que en situaciones reales generaban más contaminación.
El portavoz de GM, Dan Flores, sostuvo que las acusaciones carecían de fundamento y dijo que las camionetas cumplen con las normas de emisiones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y de California.
La demanda busca reparaciones que incluyen devoluciones o restituciones por el valor del vehículo, además de castigos por daños.
GM se suma a al menos cinco fabricantes de automóviles cuyas emisiones de diesel han sido revisadas por reguladores o consumidores, los que incluyen, además de Volkswagen, a Mercedes-Benz de Daimler AG, Fiat Chrysler Automobiles NV, Peugeot SA y Renault SA.
Las acciones de GM bajaban un 2.1 por ciento a 32.50 dólares.