El jueves, un grupo que rechaza la vacunación ingresó por la fuerza a un hospital, al parecer para impedir que un niño fuera vacunado
Las autoridades de Costa Rica confirmaron que vacunaron contra el COVID-19 a un niño que estaba internado en un hospital de la ciudad de Heredia, centro médico al que el pasado jueves un grupo de personas ingresó por la fuerza para intentar impedir el procedimiento.
“Este viernes 28 de enero autoridades del Ministerio de Salud y del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) facultaron al hospital San Vicente de Paúl, de Heredia, para proceder con la vacunación contra COVID-19 del menor hospitalizado cuyos padres se negaban”, indicó la Caja Costarricense del Seguro Social en un comunicado.
La entidad detalló que, tras recibir el aval del Ministerio de Salud y del PANI, se procedió a vacunar al menor y luego fue entregado a sus padres. La segunda dosis se aplicará dentro de 21 días.
Según las autoridades, el niño se encontraba internado debido a una patología respiratoria, por lo que dado los factores de riesgo y el contexto epidemiológico actual, se indicó por parte del médico tratante la colocación de la vacuna contra el COVID-19.
Los médicos solicitaron la intervención del servicio de trabajo social y del PANI ante la negativa de los padres a vacunar al niño.
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El jueves un grupo que rechaza la vacunación contra el COVID-19 ingresó por la fuerza al hospital, al parecer para impedir que el niño fuera vacunado, y en la trifulca habrían resultado golpeados oficiales de seguridad del centro médico.
En el sitio fueron detenidas seis personas de apellidos Ramírez, Corella, Reyes y Brenes, y dos hombres apellidados Villalobos y Ramírez.
A la madrugada siguiente, por orden de un juez, fue arrestado Marco Morales Albertazzi, líder del movimiento que se opone a la vacunación contra el COVID-19, quien participó en el disturbio y aparentemente escupió a una policía, según informó el Ministerio de Seguridad.
Contra Morales Albertazzi, sospechoso de los delitos de motín, resistencia agravada y amenaza a funcionario público, un juzgado penal ordenó la noche del viernes las medidas cautelares de tres meses de arresto domiciliario con seguimiento por tobillera electrónica.
Además, se le prohibió mantener comunicación o dirigirse a funcionarios públicos o testigos, y participar en cualquier tipo de disturbio público o de promoverlo por medio de redes sociales.
El Ministerio Público informó que apelará esa medidas en busca de que se le dicte prisión preventiva.
A otras 5 personas que fueron detenidas se les ordenó prohibición de acercarse a 200 metros del hospital de Heredia, de comunicarse con víctimas y testigos, y de reunirse o manifestarse en espacios públicos. Mientras que a la persona detenida de apellido Brenes no se le dictaron medidas cautelares.
En Costa Rica, el Gobierno decretó como obligatoria la vacuna contra el COVID-19 para los menores de edad, el personal de salud y los docentes.
El movimiento antivacunas ha realizado varias protestas en vía pública en Costa Rica y en una ocasión ya había intentado ingresar por la fuerza al Ministerio de Salud.
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CAB