Un niño de 14 años que vendía pastelitos fue asaltado por un par de sujetos quienes lo asesinaron cuando intentó recuperar su mercancía
Un niño de 14 años fue asesinado este fin de semana víctima de asaltantes, hecho que ha conmocionado a una comunidad de Argentina.
Matías Leonel Castillo, un pequeño conocido en su comunidad por vender pastelitos para ayudar económicamente a su abuela, quien lo cuidaba desde que quedó huérfano hace años atrás.
Fue este fin de semana que Matías, mejor conocido como “pastelito”, salió de su casa temprano pare vender pasteles y así conseguir dinero durante el día, sin embargo un par de asaltantes le quitaron sus pertenencias a él y a otro menor de 15 años que lo acompañaba.
Los primeros informes policiacos anunciaron que Matías fue asesinado cuando intentó recuperar las pertenencias y los pastelitos que le habían quitado los asaltantes, quienes propinaron un disparo en la cabeza a Matías y uno más al joven que lo acompañaba.
Dieron las 6:30 horas del domingo 9 de enero, cuando los vecinos de la zona que salieron de sus hogares, notaron el cuerpo sin vida de los dos jóvenes y los pastelitos tirados sobre el asfálto en la calle Bustos al 800, esquina Olmos, del barrio Parque Barón, en el barrio Santa Marta de Lomas de Zamora, en Argentina.
Las cámaras de vigilancia de la zona confirmaron que el niño Matías intentó huir de los asaltantes, quienes, a bordo de una moto, le dieron alcance y lo mataron tras asesinar a su acompañante de 15 años.
Guillermo Morinigo, entrenador con el que Matías acudía a jugar futbol mencionó en entrevista para medios como Clarín que “le pegaron, le robaron las zapatillas, el pantalón y le dieron un tiro” y aseguró que la mamá del niño que vendía pastelitos, fue asesinada hace 6 o 7 años debido a la inseguridad de la zona.
Tras estos hechos, Matías quedó a cargo de su abuela materna Selva Castillo, quien también cuidaba a sus hermanos de 16, 12, 9 y 5 años.
Era en la Asociación Civil, Social Cultural y Deportiva “Guillermo, un granito de arena”, donde el niño que vendía pastelitos conoció a Guillermo, con quien pasaba varias horas al día entrenando para poder ser jugador de futbol en un futuro, como mencionó el hombre a través de una publicación de Facebook.