Ayer se registraron tres incendios vinculados al robo de combustible (huachicoleo) en Tabasco, Hidalgo y Sinaloa, sin que se reportaran víctimas, al tiempo que personal de Pemex fue atacado a tiros en los límites de Hidalgo con el Estado de México.
En el ingenio Benito Juárez, ubicado en la zona conurbada del municipio de Cárdenas, Tabasco, los vecinos vivieron momentos de pánico cuando la vivienda de una familia se incendió a raíz de la explosión de los bidones donde expendían gasolina ilegal.
En Cárdenas, de acuerdo al reporte de testigos, el martes por la noche un par de niños quemaban basura cerca de la casa expendedora, lo que ocasionó que el viento arrastrara las chispas que fueron a caer a uno de los contenedores del hidrocarburo.
Sólo bastaron unos pocos segundos para que bidones y casa explotaran y las llamas arrasaran con la vivienda.
Tanto los moradores de la vivienda como los niños lograron salir antes de la explosión, por lo que hasta este momento se reportan sanos y salvos.
Tanto la Procuraduría General de la República como la Fiscalía del Estado investigan este caso de presunta venta ilegal de la gasolina robada.
Otro siniestro se registró en las inmediaciones del Rancho Las Nueces, en Tlahuelilpan, localidad ubicada a unos 85 kilómetros de Pachuca, Hidalgo.
De acuerdo con reportes de seguridad pública estatal, un ducto de ocho pulgadas se incendió a consecuencia de una toma clandestina. Las llamas superaron los cinco metros de altura.
Como medida preventiva, se informó que se suspendió el envío del producto y se procedió a sofocar el incendio para iniciar la reparación de la línea y corroborar si en el sitio había personas lesionadas.
Además de este incidente, en el municipio de Tlanalapa, huachicoleros atacaron a tiros a personal de seguridad física de Pemex. Tras el ataque, se aseguraron dos camionetas cargadas con hidrocarburo presuntamente ordeñado de ductos de Pemex.
Mientras tanto, en Atotonilco de Tula, la policía estatal protagonizó una persecución de tres kilómetros sobre la carretera Atitalaquia–Apaxco, donde a la altura del crucero de la comunidad Texas, detuvieron a una camioneta cargada de pacas de zacate y donde estaban ocultos tres tambos de 200 litros y cinco garrafones de 50 litros, llenos de hidrocarburo que iban cubiertos con pacas de zacate.
El conductor descendió de la unidad y corrió entre tierras de cultivo sin que se lograra su detención.
Finalmente, un ducto de Pemex explotó mientras intentaban hacer una toma clandestina en medio de un campo de maíz en Culiacán.
El siniestró se registró en la comunidad de Culiacancito, a unos 10 kilómetros de la capital del estado, en las inmediaciones de un campo agrícola.
Después de una búsqueda en las inmediaciones del predio, las autoridades encontraron algunos bidones y botellas de plástico, además de ocho excavaciones cerca del ducto.
Por esa razón se comenzó una búsqueda tratando de ubicar alguna otra toma clandestina dentro de la parcela o en las inmediaciones del campo agrícola.