La artesana oaxaqueña relató que las autoridades aduaneras le advirtieron que “podían retenerle sus creaciones si seguía haciendo llamadas”
Ricarda García Merino, una artesana mixteca, fue obligada a pagar impuestos por sus artesanías cuando ingresó al Aeropuerto internacional de la Ciudad de México, proveniente de los Estados Unidos.
La originaria de San Juan Colorado participó junto con otras artesanas oaxaqueñas en una exposición en Nueva York, invitada por el consulado mexicano.
A su regreso a la Ciudad de México fue detenida por funcionarios del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que la obligaron a pagar un impuesto, equivalente a lo que ella recibe por dos huipiles, los cuales realiza en dos meses con jornadas diarias de cinco horas de trabajo.
Los agentes aduanales la obligaron a pagar por los propios bienes que ella realizó y que llevó a la exposición. La mujer relató a medios que estuvo retenida durante tres horas en el aeropuerto.
En total, a García le tocó pagar 3 mil 706 pesos de impuestos (cerca de 180 dólares), por ropa que le valoraron en 950 dólares.
“El pago fue de 3 mil 700 pesos. Los empleados aduanales le dijeron que era la “mínima parte” de los impuestos, pero señaló “ellos no saben que a nosotras las artesanas nos cuesta la vida ganarnos un peso”, detalló
“Viví ansiedad, desesperación, caí en shock, era la primera vez que me hacían pagar por mis prendas, por las artesanías de mis compañeras que lleve a vender, porque somos un grupo de artesanas que nos dedicamos a tejer este traje típico, que es muy tradicional de Oaxaca”, expresó.
Ricarda es madre de ocho hijos. Este tipo de exposiciones son un escaparate para dar a conocer su obra y recuperarse un poco del golpe económico que significó la pandemia.
La mujer trató de explicar a los trabajadores del SAT que se trataba de sus propias prendas y de otras que le habían sido regaladas en la exposición, que, según detalló, eran “varias ropitas usadas”.
“Les valió, en la aduana me trataron muy mal, y pues estoy muy sentida por lo que ya ni en Nueva York me trataron así como aquí, en mi mismo México. Yo soy mexicana y siempre he participado en las expos. Soy solamente artesana”, manifestó.
La artesana resaltó que lo que más desea es una aclaración de las autoridades respecto al cobro de este impuesto, pues no se trata de quitarle dinero al que menos tiene o al que más le cuesta ganarlo.
“A nosotras como artesanas nos interesa trabajar, exponer y vender, eso nada más, nosotras solo queremos trabajar, pero vivir este tipo de situaciones es lamentable, exigimos una disculpa de las autoridades”, señaló.
La artesana trató de buscar ayuda y se comunicó telefónicamente con un conocido, pero contó que los funcionarios la amenazaron con que “le podía ir peor” si continuaba realizando llamadas y le advirtieron con retenerle la maleta con sus creaciones en caso de negarse a cancelar los aranceles.
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“En ese momento me sentí muy triste, muy preocupada, desesperada”, dijo García, quien mencionó que su pueblo “es muy humilde” y la mayoría de la gente no habla español, por lo que se les dificulta salir de la comunidad a vender su arte.
La artesana fue invitada por parte del consulado mexicano a participar en la exhibición de artesanías en Nueva York.
Del 10 al 16 de septiembre se llevó a cabo el evento de acuerdo a una carta firmada por el jefe del Departamento de Asuntos Comunitarios del Consulado General de México en Nueva York, Gerardo Izzo Rivera.
Tejer es la vida de las mujeres de San Juan Colorado, un municipio indígena ubicado en la costa de Oaxaca. Es el hogar de Ricarda. Ella y un ciento de mujeres integran el grupo “Las estrellas de la costa” que luchan por preservar su cultura mixteca a través de la vestimenta tradicional.
Con el episodio que vivió en el aeropuerto, Ricarda exhortó a las autoridades a tener mayor respeto por las artesanas oaxaqueñas, que son un sector que requiere de apoyo para seguir preservando una cultura.
Asimismo, recordó que estas artesanas también han enfrentado el plagio de sus prendas. En mayo de este año, la marca Zara utilizó en su colección de primavera vestidos sin tomar en cuenta a las mujeres indígenas de San Juan Colorado.
En agosto de este año, el Congreso de Oaxaca aprobó la reforma al párrafo cuarto del artículo 16 de la Constitución local. Con el objetivo de evitar el plagio de los diseños de la cultura colectiva oaxaqueña.
Esta reforma, iniciativa de la exdiputada morenista, Gloria Sánchez López, aprobó castigar el saqueo del patrimonio cultural material e inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, protegiendo la propiedad intelectual colectiva y los elementos que la conforman.
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CAB