Los seis jueces, tres de ellos designados por el expresidente Donald Trump, indicaron que ratificarían la ley de Mississippi
La Corte Suprema de Estados Unidos parecía inclinada a hacer retroceder el derecho al aborto en el país, al defender una ley del estado de Misisipi que prohíbe el procedimiento después de las 15 semanas de gestación.
Cientos de manifestantes se congregaron frente a la sede del máximo tribunal mientras los nueve jueces escuchaban dos horas de argumentos en el caso judicial sobre el aborto más importante en 50 años.
El procurador general de Misisipi, Scott Stewart, instó a la Corte a mantener la ley estatal y anular los históricos fallos que consagraron el derecho constitucional de las mujeres al aborto.
“Cuando un tema afecta a todos y cuando la Constitución no toma partido en él, es del pueblo, dijo.
“Este tribunal debería invalidar Roe y Casey y respetar la ley estatal”, agregó.
En su decisión de 1973 en Roe v. Wade, la Corte Suprema sostuvo que el acceso al aborto es un derecho constitucional.
Posteriormente, en un fallo de 1992, Planned Parenthood v. Casey, el tribunal garantizó el derecho de la mujer a una interrupción hasta que el feto sea viable fuera del útero, que suele ser entre las semanas 22 y 24.
Al menos cuatro de los seis jueces conservadores en la Corte, incluidos dos nominados por el expresidente republicano Donald Trump, parecían receptivos a derogar Roe y Casey.
Los otros dos conservadores, el presidente John Roberts y el juez Neil Gorsuch, también nominado por Trump, parecían estar a favor de un enfoque más cauteloso: mantener la prohibición de 15 semanas en Misisipi sin acabar con Roe y Casey.
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“Rotundamente inconstitucional”, afirma la abogada Julie Rikelman
La abogada Julie Rikelman, argumentando en contra de la ley de Misisippi para el Centro de Derechos Reproductivos, dijo que es “rotundamente inconstitucional”.
“Que un Estado tome el control del cuerpo de una mujer y exija que pase por el embarazo y el parto, con todos los riesgos físicos y las consecuencias que alteran la vida, es una privación fundamental de su libertad”, dijo.
Rikelman abogó por mantener la viabilidad como el límite legal para un aborto.
De lo contrario, dijo, “los estados se apresurarán a prohibir el aborto prácticamente en cualquier momento del embarazo”.
“(La Corte) nunca ha revocado un derecho que es tan fundamental para tantos estadounidenses y tan central para su capacidad de participar plena e igualmente en la sociedad”, dijo la procuradora general Elizabeth Prelogar, en representación del gobierno de Joe Biden.
Tras la sesión del tribunal, Biden se pronunció a favor de mantener el fallo de Roe v. Wade.
“Creo que es una posición racional. Y sigo apoyándola”, declaró a periodistas.
Sonia Sotomayor, una de las tres magistradas progresistas de la Corte Suprema, sugirió que la revocación de Roe v. Wade daría la impresión de que el máximo tribunal es un organismo político y no judicial.
“¿Sobrevivirá esta institución a la fetidez que esto crea en la percepción pública de que la Constitución y su lectura son solo actos políticos?”, se preguntó.
“El derecho de una mujer a elegir, el derecho a controlar su propio cuerpo se ha establecido claramente”, dijo.
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“Derecho fundamental”
El juez Brett Kavanaugh, nominado por Trump, dejó en claro que cree que los estados deberían poder regular el acceso al aborto.
“¿Por qué esta Corte debería ser el árbitro en lugar del Congreso, las legislaturas estatales, las cortes supremas estatales, el pueblo?”, dijo.
“Habrá diferentes respuestas en Misisipi, en Nueva York. Diferentes respuestas en Alabama que en California. ¿Por qué esa no es la respuesta correcta?”, agregó.
Prelogar, dijo a su vez, que ésa no es la respuesta correcta porque el tribunal ha reconocido que el aborto es un “derecho fundamental de la mujer”.
Y la naturaleza de los derechos fundamentales es que no queda en manos de las legislaturas estatales decidir si respetarlos o no”, señaló.
La otra jueza nominada por Trump, Amy Coney Barrett, preguntó repetidamente por qué la adopción no puede considerarse una alternativa viable al aborto.
La ley de 2018, aprobada por la legislatura en Misisipi, un estado conservador del llamado Cinturón Bíblico de Estados Unidos, fue bloqueada por inconstitucional, por tribunales inferiores antes de terminar en la Corte Suprema.
Mientras las dos partes presentaban sus argumentos ante los magistrados, cientos se manifestaban coreando consignas.
Opiniones divididas por parte de la ciudadanía
“El aborto es un asesinato”, se leía en los carteles que llevaban los opositores al aborto.
“El aborto es atención médica”, decía el letrero que exhibían los partidarios del derecho al aborto.
La decisión de la Corte Suprema se espera para junio.
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