Óscar Ortiz González, integrante del grupo criminal Los Rojos, fue imputado por delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad
Un juez sentenció a 49 años de cárcel a Óscar O., exchofer del empresario Nelson Vargas.
Óscar Ortiz González, integrante del grupo criminal denominado Los Rojos, y quien fue chofer del ex director de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Nelson Vargas, fue sentenciado a 49 años de prisión.
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo la sentencia condenatoria contra el hombre por los delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro.
Investigaciones determinaron que Óscar O. formó parte, de 1996 a 2008, del grupo delictivo Los Rojos señalado de cometer 25 secuestros en México.
Según las pesquisas, el papel del hoy sentenciado era interceptar, secuestrar y trasladar a las víctimas a casas de seguridad para después negociar el pago del rescate.
Al ser chofer de la familia Vargas Escalera el sujeto se reunía con los implicados en el secuestro de la hija del empresario Nelson Vargas, Silvia. Óscar tenía a un hermano que cuidaba la calle donde se efectuaban las reuniones.
Silvia Vargas Escalera salió a las 6:30 horas de su domicilio en la entonces delegación Magdalena Contreras, el 10 de septiembre de 2007. Se dirigió al colegio “Alexander Bain”.
El 11 de diciembre de 2008, la PGR dio a conocer que, de los dictámenes en genética forense que se practicaron a los restos localizados en una casa que se encuentra en la calle Bellavista 51, colonia San Miguel Xicalco, Delegación Tlalpan, correspondían a los de Silvia Vargas.
Si bien el chofer de Nelson Vargas fue sentenciado por secuestro no guarda relación con el secuestro de Silvia Vargas ni su asesinato.
Los 49 años de sentencia los cumplirá en el penal del Altiplano, Estado de México, adonde fue internado tras su detención el 17 de diciembre de 2008. Asimismo el juez le impuso una multa y pago de reparación del daño.
De 1996 a 2008, Óscar Ortiz formó parte del grupo de Los Rojos, el cual operó en el entonces Distrito Federal y Estado de México, cuya actividad se centraba en interceptar, secuestrar y trasladar a sus víctimas a las casas de seguridad para después negociar el pago del rescate.
El 17 de diciembre de 2008, se le aprehendió y fue ingresado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. Además de la sentencia de 49 años de prisión, también se le impuso una multa y el pago de la reparación del daño.