En 2014, presentó documentos falsos al Consulado de ese país en México para tramitar una visa profesional a la mexicana Loreta Garza
Kathy Russell, quien trabajó como contadora y gestora ante migración en la empresa de cursos de autoayuda, NXIVM, fue sentenciada a dos años de libertad condicional.
Además, se estableció este miércoles que deberá pagar 200 dólares de multa, cumplir horas de trabajo comunitario y no podrá contactarse con antiguos miembros de la organización que comandó Keith Raniere.
En audiencia de dictamen, Russell aceptó “haber tomado malas decisiones sin pensar en las consecuencias”.
El juez Nicholas Garaufis anunció con esta sentencia él fin del caso en una aventura que “hizo daño a muchos y beneficio a muy pocos “.
“Cada que recibo material de lo que pasó allá en Albany me doy cuenta de la miseria humana construida por Keith Raniere “, agregó el magistrado
Garaufis señaló que analizó 35 puntos, que van de la conducta criminal a las cartas de apoyo de cercanos a Russell como su hijo Silas, para tomar la decisión. “Creo que las 6 sentencias han sido justas, apropiadas y misericordiosas”, dijo el juez al finalizar.
Con esta audiencia se pone punto final a mas de dos años y medio de un proceso judicial que conmovió a la opinión publica e inspiró series de televisión, documentales, películas y libros.
El reporte de pre sentencia aclara cómo la contadora participó en esfuerzos ilegales para asegurar el estatus migratorio de ciudadanos para que pudieran ingresar o permanecer en Estados Unidos y trabajar en una o más organizaciones afiliadas a NXIVM.
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Por ejemplo, en 2014, presentó documentos falsos al Consulado de ese país en México para tramitar una visa profesional a la mexicana Loreta Garza.
En la carta que entregó al Consulado, Russell declaró que Garza fue contratada por NXIVM para “observar, investigar y analizar las actividades actuales de marketing y ventas”, así como “evaluar las oportunidades de mercado existentes y potenciales e interpretar la investigación estratégica y la inteligencia competitiva” y “asesorar sobre la dirección, estrategias y actividades promocionales para impulsar el producto, el crecimiento del cliente y la calidad”, entre otras habilidades que Garza no tenía, según indagaron los procuradores.
La actividad fraudulenta de Kathy Russell se remonta al 2004 cuando se reunió con una tal Daniela en la frontera canadiense y le proporcionó una tarjeta de identificación falsa con el nombre de Lisa Chenoa, con la que la mexicana pudo ingresar a Estados Unidos de regreso a la comunidad de NXIVM en Clifton Park, Nueva York. Esa ayuda fue utilizada como chantaje después cuando se le ordenaba a Daniela “participar en actividades sexuales con Raniere”, dice el memorándum de sentencia enviado por el gobierno a Garaufis.
Asimismo, en el 2015, Russell ideó un esquema para que otro mexicano, Adrián Fernández, obtuviera una visa L1 presentándolo como empleado de Sagitta LLC, con sede en Clifton Park y que, afirmaron, era filial de la empresa de perforación de rocas que el padre de Adrián tenía en México.
Sin embargo, la actividad de Sagitta en Nueva York era inexistente y la fachada se usó únicamente para que el joven mexicano tramitara su visa. Los fiscales sugirieron al Garaufis que la sentencia de Russell se ubique en el rango de los 6 meses al año de prisión, sugeridas por el Departamento de Libertad Condicional.
Por su parte, alegando una infancia difícil, sumada a “su separación de NXIVM, su dedicación al asesoramiento y la autorreflexión, su nuevo compromiso con su familia y esfuerzos por volverse económicamente autosuficiente” la defensa pidió al juez que la deje en libertad condicional.
Sus abogados dicen que ella está profundamente avergonzada y que ha dicho que “lo que más me horroriza es darme cuenta de que mis actos de fe ciega apoyaron indirectamente a Raniere para continuar con sus actos de abuso y conducta criminal hacia los demás”.
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CAB