La efectividad de la vacuna para prevenir la hospitalización y la muerte se mantuvo alta en un 90% durante al menos seis meses
La vacuna contra Covid-19 de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) tiene una eficacia de 88% durante el primer mes después de administrarse la segunda dosis, pero cae al 47% después de seis meses, según revela un estudio publicado en la revista médica The Lancet.
El estudio, desarrollado por la sanitaria estadounidense Kaiser Permanente Southern California (KPSC) y Pfizer, indica que la eficacia de las dos dosis de este preparado ante las hospitalizaciones se mantiene en 90% durante 24 semanas, pero cae considerablemente después de ese periodo.
Investigadores de Pfizer y Kaiser Permanente estudiaron los registros de salud electrónicos de aproximadamente 3,4 millones de personas miembros de Kaiser Permanente Southern California entre diciembre de 2020, cuando la vacuna estuvo disponible por primera vez, y agosto de 2021.
Una posible limitación del estudio fue la falta de datos sobre el cumplimiento de las pautas de uso de mascarillas y las ocupaciones en la población del estudio, lo que podría haber afectado la frecuencia de las pruebas y la probabilidad de exposición al virus.
La investigación probó la vacuna con diferentes variantes, incluida la Delta, considerada como una de las contagiosas.
Los expertos constataron que la caída de la eficacia ante la infección con el paso del tiempo del preparado de la farmacéutica Pfizer tiene que ver con su propia decadencia, y no significa que el virus “elude” la protección que ofrece la vacuna, según explican en un comunicado.
No obstante, advierten que la variante Delta se convirtió en la dominante a mitad del periodo de estudio, por lo que recomiendan que se efectúen análisis de seguimiento para medir el ritmo de decadencia de ésta respecto a otras variantes.
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En total, los investigadores examinaron 3 millones 436 mil 957 registros sanitarios electrónicos de Kaiser Permanente Southern California (KPSC) de fechas comprendidas entre el 4 de diciembre de 2020 y el 8 de agosto de 2021.
Durante ese periodo, el 5.4% de los individuos se infectó con el SARS-CoV-2 y, dentro de este grupo, el 6.6% fue hospitalizado, mientras que el tiempo transcurrido entre la primera y segunda dosis fue, de media, de entre tres y cuatro meses.
El análisis de la secuencia genómica completa y del linaje viral de 8 mil 911 pruebas PCR positivas determinó que la variante Delta comprendía el 28% de la proporción total de secuencias positivas.
En concreto, la proporción de casos positivos atribuidos a la delta creció desde el 0.6% detectado en abril de 2021 hasta casi el 87% del pasado julio, lo que confirmó que esta variante era ya la dominante en Estados Unidos.
El estudio destaca que la eficacia de BNT162B2 contra las infecciones provocadas por la variante Delta después de dos dosis se situó en el 93% durante el primer mes, aunque cayó al 53% después de cuatro meses.
Frente a otras variantes, la eficacia en el mes tras la pauta completa alcanzó el 97% y bajó al 67% después de cuatro meses.
“Nuestro estudio confirma que la vacunas son una herramienta clave para controlar la pandemia y siguen siendo altamente eficaces para prevenir la enfermedad grave y las hospitalizaciones, incluida la Delta y otras variantes preocupantes”, afirma en la nota su autora principal, Sara Tartof, de la KPSC
La experta reconoce que la protección ante la infección decae en los meses posteriores a la segunda dosis, pero señala que las autoridades competentes reclaman más estudios para determinar si se debe administrar dosis de refuerzos de esta vacunas “a todos los grupo de edad”.
“Si lo fuera, probablemente no hubiéramos visto una protección alta después de la vacunación, porque la vacunación no funcionaría en ese caso. Comenzaría baja y permanecería baja”.
Es más probable que las pruebas de variantes fallen en individuos vacunados, lo que podría llevar a una sobreestimación de la efectividad específica de la variante en el estudio, advirtieron los autores.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos autorizó el uso de una dosis de refuerzo de la vacuna Pfizer/BioNTech para adultos mayores y algunos estadounidenses con alto riesgo de infectarse. Los científicos han pedido más datos sobre si los refuerzos deben recomendarse para todos. (Reuters)
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CAB