La policía de Bolivia anunció que la expresidenta Jeanine Áñez fue atendida por médicos al interior de la cárcel donde está recluida tras infligirse heridas
La expresidenta interinada de Bolivia, Jeanine Áñez, intentó suicidarse este sábado en la cárcel donde está detenida y está siendo atendida por médicos, dijo una fuente de la policía a medios locales.
“Está dentro del delito de tentativa de suicidio (…) El médico forense ha llegado al lugar para hacer un diagnóstico a la señora Jeanine Áñez para dar una evaluación del estado en el que se encuentra”, dijo a un canal de televisión Douglas Uzquiano, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que la ex presidenta Jeanine Áñez intentó en la madrugada de hoy ocasionarse una “autolesión” al cortarse uno de sus brazos. “Lamento informar al pueblo boliviano que la señora Jeanine Áñez habría pretendido generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy; sin embargo, informamos que su salud es estable y que tiene unos pequeños rasguños en unos de sus brazos y no hay nada de qué preocuparse”, afirmó Del Castillo.
Ninguno de los abogados de Áñez ni su hija, Carolina Ribera, confirmaron la versión del gobierno.
Jorge Quiroz, abogado de la expresidenta boliviana advirtió que la vida de Áñez “corre peligro” estando bajo custodia de las autoridades. la ex mandataria está acusada de genocidio por la muerte de manifestantes favorables a Evo Morales durante su mandato.
“No se entiende, en la condición de salud que ella tiene, que se la ve bastante desmejorada, que es de conocimiento público, teniendo hipertensión arterial se la suba a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar”, ha afirmado en relación al traslado de Áñez a un centro médico
“¿Cuál es la intención del Gobierno? Definitivamente, en estos momentos la vida de Jeanine Añez en manos del Gobierno corre peligro”, ha declarado Quiroz en declaraciones a la agencia de noticias boliviana ANF
Para Quiroz, el Gobierno con ese trato aparentemente busca su “deceso” para encubrir las acciones del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales desde las elecciones de 2019. Áñez sería así víctima de una “persecución política bastante dañina y perjudicial”.
La expresidenta, que se encuentra encarcelada a la espera de un juicio, fue detenida a principios de 2021 acusada de participar en un golpe de Estado para derrocar al líder Evo Morales en 2019.
Áñez se encuentra encarcelada, acusada de sedición, terrorismo, conspiración y ahora también de genocidio por su rol en el marco de la crisis postelectoral de 2019. Áñez niega las acusaciones y dice que es víctima de una persecusión política.
También podría interesarte: Jeanine Áñez acusa torturas de parte de la “dictadura”
Cabe destacar que Áñez había sido trasladada el miércoles por tercera vez en dos semanas al hospital, donde los médicos dijeron que le hicieron un examen de tórax y que sufría de hipertensión. Posteriormente ,volvió a la prisión.
Las últimas semanas Áñez salió del penal de Miraflores en La Paz donde cumple su detención preventiva por el caso denominado “golpe de Estado” para someterse a distintas pruebas médicas en la que varias veces se la vio en silla de ruedas y con dificultades para caminar.
La familia y la defensa de la exmandataria transitoria ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la salud de Áñez, quien sufre de hipertensión arterial y síndrome ansioso depresivo. También denunciaron que trasladan a Áñez a sus exámenes médicos sin avisar a la familia o a sus abogados, algo que las autoridades del Régimen Penitenciario han negado.
Semanas atrás, Áñez solicitó una audiencia con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en una carta que dio a conocer este martes en sus redes sociales.
En la carta la ex mandataria interina expone la acusación en su contra de “ser autora de un supuesto golpe de Estado” pero que en realidad los delitos por los que se la acusa “no han sido demostrados” y que su encarcelamiento es parte de “una decisión política” del presidente boliviano, Luis Arce.
En el texto recalca que el 12 de noviembre de 2019 asumió la Presidencia en medio de una “convulsión social” y un “vacío de poder” que se originó por la renuncia de las principales autoridades del Ejecutivo y el Legislativo nacionales. También alerta de que “sigue latente el peligro de que sufra un accidente cardiovascular o paro cardíaco” debido a la hipertensión que padece.
En el escrito, Áñez indica que la versión de un “golpe de Estado” es “falsa” y que “cada día se va desmoronando”.
Contenido relacionado:
Detienen al exministro de Bolivia, mano derecha de Jeanine Áñez
CAB