Luego de siete años de haber sido encontrada muerta, los restos de la niña Paulette Gebara Farah fueron exhumados y cremados en el panteón Francés de la Ciudad de México, debido a que las autoridades ya no los consideran como elementos de prueba.
Los familiares de Paulette decidieron exhumar y cremar los restos en una ceremonia que se celebró ayer miércoles tres de mayo a las 13:00 horas.
La menor, que en ese entonces contaba con cuatro años, fue reportada como desaparecida en Huixquilucan, Estado de México, el 22 de marzo de 2010 y días después fue encontrada muerta en su cama, en el espacio entre el colchón y la base.
Cabe destacar que durante las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, los padres de Paulette, Lizett Farah y Mauricio Gebara, fueron investigados.
Semanas más tarde, el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado de México de ese entonces, Alberto Bazbaz Sacal, aseguró que el cadáver de la niña estuvo todo el tiempo entre el colchón y la cama.
Luego de ello, las autoridades mexiquenses indicaron que la muerte de Paulette Gebara Farah se debió a un accidente.