Apple invertirá 1,000 millones de dólares para ayudar a crear más empleos manufactureros en Estados Unidos -y para contrarrestar críticas recurrentes respecto al empleo de fábricas en el extranjero para ensamblar la mayoría de sus iPhones y otros dispositivos-, dijo el miércoles su director general Tim Cook.
Cook hizo el anuncio durante una entrevista con el programa “Mad Money” de CNBC. No proporcionó muchos detalles, como la manera en que la compañía canalizará el dinero, pero sí dijo que el fondo realizará su primera inversión al final de mayo.
La contribución de Apple representa una pequeña fracción de sus 257,000 millones de dólares en efectivo y será a finales mes cuando anuncie dónde y en qué consistirán esta inversiones.
Aunque Apple diseña sus productos en Estados Unidos, la mayoría de ellos son armados en fábricas operadas por contratistas en China y otros países. Esa práctica ha sido un punto sensible para el presidente Donald Trump y para algunos miembros del Congreso, por lo que esta medida pareciera hecha para complacer al mandatario estadounidense, quien hizo de la creación de empleos un tema importante de su campaña, criticando a la firma tecnológica por fabricar casi todos sus productos fuera del país.
Tras esta decisión, algunos medios han reconocido la voluntad de Cook por mejorar la relación entre Apple y el gobierno de Trump, que ha encontrado en las empresas de base tecnológica de Sillicon Valley uno de los sectores más resistentes con su administración.