Si bien es cierto que la Copa América fue más seguida por los mexicanos en comparación con la Eurocopa, esta última competición también despertó un gran interés. Así lo demuestra la gran actividad que registraron casas de apuestas como Betfair.
Varios aspectos llevaron a los habitantes de México a seguir con fervor la Eurocopa 2020 que, por motivos sanitarios, se retrasó al actual año 2021. De hecho, terminó hace escasos días, siendo ahora un buen momento para analizar lo que pasó en el último partido.
Antes de hacerlo, es reseñable que uno de los aspectos que llevó a tantos mexicanos a ver con emoción la Eurocopa fue la participación de un país que consideran ‘hermano’. Nos referimos a España, selección que por desgracia cayó en semifinales ante una Italia que no lo mereció. La fortuna de los penaltis decantó la balanza hacia los hombres de Roberto Mancini.
Tras esta derrota ya solo quedaba la final: un apasionante Italia-Inglaterra que se jugaba en Wembley. Ante el atractivo de semejante encuentro, muchos ciudadanos de México no dudaron en ver en vivo el desenlace de una competición que fue realmente buena. Así lo demuestran las numerosas prórrogas y tandas de penaltis, siendo sinónimas de igualdad en estado puro.
Como era de esperar, la final también se decidió con el azar de los penaltis. Antes, cualquiera de las dos selecciones podría haberse alzado con el triunfo, aunque quizá lo mereció un poco más Italia por su mayor posesión y peligro en el área rival.
Ambos conjuntos llegaban con una considerable presión psicológica: Italia llevaba bastantes años sin ganar una competición importante, siendo mucho más grave el caso de los ingleses. Aun así, algo invitaba a pensar que el cuadro azzurro sería el que se haría con el campeonato.
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De hecho, al propio Chiellini se le veía entusiasmado en el sorteo de campo realizado justo antes de la tanda de penaltis contra España, bromeando con Jordi Alba con escenas que, algunos expertos, consideran una “batalla psicológica claramente ganada por Giorgio”.
Esta actitud dominante y de gran positivismo volvió a sacarla a relucir frente al capitán de Inglaterra, aunque en ese caso no surtió tanto efecto. Lo que sí influyó fueron las decisiones de Gareth Southgate poco antes de terminar la prórroga de treinta minutos adicionales.
Cambios inesperados
Cuando quedaban escasos minutos para poner fin al tiempo reglamentario, lo cual daría pie a una más que probable tanda de penaltis, el seleccionador de Inglaterra decidió pasar a la acción. En concreto, tomó una decisión que los comentaristas catalogaron de “muy arriesgada”.
Sacó a algunos pesos pesados de la plantilla y los sustituyó por sabia nueva. Saka, uno de los protagonistas de esta historia, entró junto a otros compañeros para dar el relevo a otros que estaban demasiado cansados. La idea de Southgate era la de evitar que profesionales que llevaban 120 minutos jugando a tan alto nivel se sometieran a la durísima prueba de lanzar un penalti importantísimo.
Por el contrario, creía que jugadores ofensivos que acababan de salir tendrían las ideas mucho más claras, así como el organismo en un estado óptimo para lanzar los penaltis de manera eficaz y precisa. Nada más lejos de la realidad.
Precisamente fueron los cambios quienes fallaron sus penaltis. Analizando las características de los tres, un aspecto en común es compartido por todos ellos: la juventud e incluso inexperiencia. Tal vez ello es menos acusado en alguien como Marcus Rashford, de 23 años. Sin embargo, se evidencia en Jadon Sancho, quien a sus 21 años todavía no había afrontado un reto de semejante calibre.
La situación es todavía más incomprensible al darse cuenta de que el futbolista que lanzó el último penalti, el decisivo, tiene 19 años. Nacido en 2001, a Bukayo Saka ya se le veía poco confiado cuando cogió el balón con sus manos y lo colocó en el punto idóneo para ser lanzado contra la portería que defendía Gianluigi. No era Buffon, pero Donnarumma supo leer las intenciones del joven talento inglés.
El lanzamiento fue fallado, o detenido por el guardameta, según la lectura de cada cual. En cualquier caso, los tres futbolistas de Inglaterra fueron sometidos a duras críticas. ¿Son justas? Lo cierto es que cualquier profesional puede fallar en un momento tan delicado como es el de lanzar la pena máxima, sabiendo que si erras tal vez tu país se quede sin una Eurocopa.
Sin embargo, es difícil de asumir que alguien con tanta experiencia en el fútbol como Southgate, coloque a los más jóvenes e inexpertos en una tanda de penaltis. Muchos comentaristas ya anticiparon que se trataba de un error y solo faltó ver la cara de Saka para darse cuenta de que así era: la autoconfianza brillaba por su ausencia, lo cual aprovechó Italia para convertirse en flamante campeón de la Eurocopa 2020.
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CAB
