“Nos tirotearon un camper que tenemos ahí. Hablamos con la Policía y nos dijeron que no podían hacer reporte porque no había ningún muerto”, contó la afectada
Una familia mexicana que vive Georgia se siente aterrorizada y teme por su vida luego de que la vivienda que construyen con “los ahorros de toda la vida” fue vandalizada con mensajes racistas y amenazas de muerte.
Según reportaron a medios estadounidenses, en días pasados fueron atacados a balazos en el camper en el que viven provisionalmente, en lo que consideran que se trata de “ataques antiinmigrantes”.
“Estamos muy tristes y con mucho miedo por lo que nos está pasando sólo por ser latinos”, dijo la mexicana Carolina Oliva luego de que el domingo encontraran la casa en construcción, así como sus vehículos de trabajo, pintados con grafitis con el mensaje “mueran mexicanos”.
Oliva aseguró que el ataque del fin semana es sólo uno más de una serie de incidentes que han ocurrido desde que comenzaron a construir hace dos años la vivienda, ubicada en el condado de Rockdale, a unas 20 kilómetros al este de la ciudad de Atlanta. La mujer los atribuye al ambiente antiinmigrante que existe en esa comunidad.
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“Una vez nos tirotearon un camper que tenemos ahí. Hablamos con la Policía y nos dijeron que no podían hacer reporte porque no había ningún muerto y después me mataron a mi perrita de un balazo y ya no quise ni reportarlo”, lamentó la mexicana, quien planeaba mudarse con su familia a la vivienda una vez que la terminaran.” contó
Los planes de la familia mexicana cambiaron tras el último ataque, que esta vez sí que fue reportado a la Policía de la localidad.
“Nuestro plan ahora es terminar la casa y venderla lo más pronto posible. Ya no vamos a vivir ahí, ya no tenemos planes de regresar ahí, ya nada. Era la casa para la familia, estuvimos luchando 21 años, trabajando, y compramos el terreno con nuestros ahorros y la hemos estado construyendo desde hace dos años”, explicó Oliva, quien asegura que también ha tenido todo tipo de problemas con permisos para la obra, que desaparecen de manera misteriosa.
Jedidia Canty, portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Rockdale, confirmó que investigan el incidente y que no tolerarán actos “de odio” contra ningún miembro de la comunidad.
“Estamos trabajando diligentemente en la identificación de los sospechosos responsables de este acto delictivo”, agregó Canty
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CAB