No entiendo bien a bien que le ha pasado a mi estimado Jaime Bonilla. Desde que la corte le negó la extensión de su mandato . Anda lejos de gobernar, amenazando a diestra y siniestra. Está en la idea obsesiva y absurda de expropiar el Country Club de Tijuana. La verdad es que me parece que esas son nimiedades y necedades quizá originadas por la edad y el descontrol de subirse al ladrillo del poder. Reciclar una iniciativa de los años 70’s, en donde al amparo de un presidente que andaba en el “asuste”de toda la sociedad le pareció buena idea proponer expropiar el club, a un gobernador que se encontraba extraviado igual que el actual.
En otro asunto inexplicable, es que el estado, está poniendo en riesgo, la oportunidad de tener energía barata y eficiente, esto debido al manejo discutible de una licitación por parte de funcionarios gobierno estatal, que deberían de tener en la mente el,eficiente uso del presupuesto público, y el combate a la corrupción pero parar e que hacen todo lo contrario.
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Le cuento la historia. En Agosto del 2020 se propuso la creación de una planta de energía fotovoltaica, que en suma es energía sustentable y barata. Esta propuesta se le presentó a tres miembros del gabinete de Jaime Bonilla. La principal interesada era Next Energy de México, entre otras que se bajaron del tema.
Resulta que en la realidad muchas de estas empresas no les interesaba construir la planta y resolver el problema, sino la venta de los paneles fotovoltaicos. El problema del uso de estos paneles, tiene que ver con el permiso de interconexión, para usar esa electricidad en la red de CFE. Esto ocasionaría al gobierno del estado un grave problema, pues no habría forma de recuperar el dinero erogado por los paneles solares.
Como siempre en este país, lo grave es que los políticos deciden ir por sus intereses en lugar de apostar por los problemas reales de ciudadanos y estado. Una es la Arquitecta Karen Postelthwaite, Secretaria de Infraestructura y Luis Salomón encargado de Manejo y protección del agua.
Por el evidente interés político el manejo por parte de estos dos funcionarios de la,licitación mencionada, se convirtió en un desastre. Fue evidente para participantes extranjeros y locales que existió mano negra en la definición de los ganadores de la licitación. Esto se explica que se dio un plazo de tres semanas para una propuesta que necesitaba una inversión aproximada de entre 300 y 700 millones de pesos. Por lo cual resulta creíble que la licitación estaba dirigida específicamente a un ganador. Había una gran cantidad de exámenes y certificaciones que tenía que emitir el CENACE.
Con este cúmulo de irregularidades, Jaime Bonilla seguía confiando en sus funcionarios, hasta que entendió que había que marginarlos de cualquier contienda política para garantizar que no hubiera irregularidades y evitar un escándalo si se hacía del conocimiento de la opinión pública los términos de la licitación y la injerencia de los funcionarios de su gobierno.
Lo más grave es que la empresa que organizó la licitación a modo no ha tenido la capacidad de cumplir con los mínimos compromisos para construir la planta fotovoltaica. Lo que es más, ni si quiera han podido tener el financiamiento de alguna ínstese crédito para poder construir la planta.
El escándalo es tan importante que se han encendido las alarmas en el Comité a central de MORENA, en la CDMX, que ya está investigando. La participación de los funcionarios citados, pues consideran que no solo es un acto de corrupción inaceptable, sino un atentado en contra de Jaime Bonilla.
Adicionalmente la UIF que encabeza Santiago Nieto, ha trascendido que inició una investigación en contra de Karen Postelthwaite y a Luis Salomón
Faz, además de las empresas que están involucradas con estos funcionarios. Incluso Morena, en el estado sigue buscando qué pasa con las irregularidades de este caso, que puede privar a Baja California de energía limpia y barata.
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