Caro Quintero usó los ingresos de la venta de narcóticos ilegales para comprar bienes raíces en y alrededor de su área de residencia en Guadalajara
La Corte del Distrito Este de Nueva York ordenó confiscar cinco propiedades al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero. Esto, porque fueron obtenidas con ganancias derivadas del narcotráfico y se ubican “en y alrededor de” la ciudad mexicana de Guadalajara, en Jalisco.
En un comunicado emitido por el Departamento estadounidense de Justicia, se informó que la corte emitió un decreto para autorizar que se confisquen dichas propiedades, que de acuerdo con el documento judicial son:
- Una propiedad ubicada en Calle Paseo de los Virreyes 4238, lote 21, manzana 41, fraccionamiento Villa Universitaria, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Héctor Rafael Caro Elenes (hijo de Caro Quintero), con un usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro (hija del narcotraficante).
- La propiedad y locales ubicados en Avenida Melchor Ocampo, Bodega 468, local 21, fraccionamiento Mercado de Abastos Norte, Mercado el Campesino, 59, 21 45140, en Zapopan, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos con los apellidos Caro Elenes (también hijos de Caro Quintero), con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
- La propiedad y locales ubicados en Calle Sagitario 5289-8, Condominio Sagitario, Fraccionamiento Residencial Arboledas, en Zapopan, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
- La propiedad y locales ubicados en Calle Sagitario 5289-9, Condominio Sagitario, Fraccionamiento Residencial Arboledas, en Zapopan, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes..
- La propiedad y locales ubicados en Calle Luigi Pirandello 5397, Lote 29B, Manzana 145, Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes
“La orden de hoy es un paso más en nuestra incansable búsqueda de justicia para las víctimas de la brutal organización de narcotráfico de Caro Quintero y especialmente para el agente especial de la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena, quien fue trágicamente asesinado a manos del sindicato criminal de Caro Quintero.
Al perder estas propiedades contaminadas con drogas, nos unimos al gobierno mexicano y a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en la DEA para conmemorar la vida del agente Camarena y recordar su máximo sacrificio”, declaró Mark J. Lesko, fiscal de Estados Unidos en funciones para el Distrito Este de Nueva York.
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Asimismo, Lesko expresó su agradecimiento a la Fuerza de Ataque contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas de la División de Nueva York de la DEA, así como a la Oficina para Residentes de Raleigh de la DEA y la Oficina de País de la Ciudad de México de la DEA por su ayuda con el caso.
Según la denuncia de decomiso, entre enero de 1980 y marzo de 2015, el cártel de Caro Quintero estuvo involucrado en el transporte de varias toneladas de mariguana, así como kilogramos de metanfetamina y de cocaína, de México a Estados Unidos.
Como parte de su investigación, la policía se enteró de que Caro Quintero usó los ingresos de la venta de narcóticos ilegales para comprar bienes raíces en y alrededor de su área de residencia en Guadalajara.
Caro Quintero supuestamente colocó las propiedades a nombre de miembros de la familia para ocultar su propiedad de las propiedades y el uso de ganancias ilegales para comprarlas, y para evitar que las autoridades mexicanas se las incautaran.
Rafael Caro Quintero es uno de los tres líderes del cártel de Guadalajara, la primer organización del narcotráfico en México, junto con Ernesto Fonseca “Don Neto” y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Fue arrestado en San José, Costa Rica, el 4 de abril de 1985, acusado del asesinato del integrante de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y por otros delitos. Por ello, ingresó a la lista de los 10 más buscados por el gobierno de Estados Unidos.
En abril de 2018, el Buró Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI) incrementó la recompensa a 20 millones de dólares a quien proporcione datos que lleven a su captura, ya que en agosto de 2013 obtuvo su libertad, debido a fallas al debido proceso, dictándole libertad anticipada luego de 28 años de reclusión.
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