En redes sociales se generó una intensa discusión entre quienes temían que el lugar se convirtiera en un foco de infección
En el estado de Guerrero, la Secretaría de Salud local detectó y cerró este viernes una clínica «clandestina» que atendía a pacientes enfermos de Covid-19, la cual fue denunciada por los vecinos de la zona al ser un potencial foco de riesgo de contagio.
En un comunicado, la dependencia detalló que al realizar los trabajos de inspección, personal de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero y de la Jurisdicción Sanitaria 04 Montaña encontró que la casa habitación que fue habilitada como clínica no contaba con los permisos ni licencia de funcionamiento para tal fin.
El lugar se localizaba en la calle Zaragoza de la colonia 5 de Mayo en la cabecera municipal de Tlapa, en la Montaña de Guerrero.
Además, agregó, el personal responsable tampoco acreditó tener título y cédula profesional para brindar el servicio.
«Al supervisar el interior del establecimiento, se detectó que había dos personas encamadas a quienes se invitó a recibir atención médica en los hospitales de la Secretaría de Salud en Tlapa o bien el hospital Covid-19 de Chilapa, negándose, pacientes y familiares a ser trasladados y poder ser revisados por médicos especialistas», dijo.
Ante lo anterior, abundó, «se le informó a la propietaria del lugar que serían colocados los sellos de clausura de servicios».
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De acuerdo con la denuncia la clínica llevaba por lo menos un mes funcionando y fue a través de redes sociales, que los aledaños a la zona reportaron la operación irregular de la casa.
El argumento expuesto por los responsables, así como de algunos de los pacientes, fue en el sentido de que en el Hospital General les negaron la atención, por eso tuvieron que escoger entre quedarse en sus casas a contagiar a sus familias, exponerse a morir en la calle, víctimas de complicaciones o atenderse ahí, aunque sea de manera clandestina.
En el lugar los pacientes internados permanecen en camas ordinarias, que guardan menos de un metro de separación y los colchones en los que permanecen acostados los pacientes son sucios.
En redes sociales se generó una intensa discusión entre quienes temían que el lugar se convirtiera en un foco de infección, y quienes alegan que es mejor este tipo de sitios a morir en los pasillos o en la puerta de los hospitales públicos donde no se brinda atención.
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NCV