Los mexicanos prefieren usar datos biométricos que sus contraseñas para acceder a cuentas bancarias, al considerarlas más seguras
Luego de que se informara de que a partir de marzo de este año los bancos que operan en México debían de aplicar al menos un control biométrico para reducir el robo de identidad en sus clientes, la nueva economía en nuestro país se ha fortalecido digitalizándose cada día más.
Las disposiciones emitidas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) obligó a las instituciones financieras a dar un paso más a la mejoramiento y personalización de acceso a los datos de cada cliente.
Apoyados por las mejoras de los dispositivos móviles, las aplicaciones bancarias han desarrollado el reconocimiento facial y lector de huellas dactilares a través de los smartphones y con ello regular el ingreso a programas de banca móvil.
En algunos bancos el uso de lectores de huellas dactilares para identificación del titular de las cuentas es algo común y ayuda a que los clientes aún sin sus plásticos puedan retirar dinero o hacer transacciones simples.
Este cambio en la nueva economía ha sido bien recibido por los mexicanos, los cuales prefieren la utilización de sus datos biométricos para acceder a las plataformas digitales y/o financieras, a continuar con el viejo esquema de nombres de usuarios y contraseñas.
De acuerdo con un reporte de la firma de prevención de delitos financieros Fico, el cual encuestó a más de 5 mil consumidores de banca digital en más de 10 países, incluido México, el 78% de los usuarios están dispuestos a proporcionar un elemento biométrico a su banco con fines de seguridad.
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Así mismo, el 80% prefieren usar su huella dactilar que seguir apuntando sus contraseñas en un papel o una servilleta, ya que suelen olvidar y perder esta información.
“Aunque los usuarios usan métodos no seguros al utilizar las contraseñas, como usar la misma contraseña para diferentes servicios y anotarlas en lugares visibles, sabemos que siguen teniendo dificultades para utilizarlas.
Los resultados nos dicen que el 27% de los mexicanos han tenido que abandonar una compra en línea y el 15% no ha podido abrir una cuenta, todo porque han olvidado sus contraseñas“, dice Alexandre Graff, presidente de FICO para América Latina y el Caribe.
Los dispositivos móviles han puesto la tecnología al alcance de las personas, como cámaras, sensores, acelerómetros, geolocalización, acceso a Internet 24/7, etc.
En este sentido, la tecnología más popular para asegurar las cuentas en la mayoría de los países estudiados es el envío de contraseñas de un solo uso (OTP) a través de mensajes de texto. En promedio, el 47% de los mexicanos están dispuestos a utilizar este método.
Sin embargo, aunque sigue siendo una forma valiosa y popular de autenticación, tiene puntos débiles y los delincuentes pueden interceptar el texto con el fraude de intercambio de SIM.
El 41% de los usuarios en México prefieren el escaneo facial como método de seguridad, pero para ingresar a sus cuentas bancarias, prefieren la huella dactilar con el 52%.
Cuando se utilizan aplicaciones de banca móvil, los sistemas que gozan de mayor confianza entre los encuestados con un 33% a favor son los códigos de acceso OTP generados por un dispositivo y un 34% prefiere los códigos proporcionados por el banco o enviados por correo electrónico.
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