En abril de 1997, Paddy y David se convirtieron en los primeros niños en aparecer en cajas de leche como parte de una campaña en Reino Unido
Un operador de excavadora que trabajaba hace unas semanas en unas obras cerca del aeropuerto de Birmingham, en el Reino Unido, encontró a varios metros bajo tierra dos cuerpos humanos, que podrían ser los restos de dos niños desaparecidos en diciembre de 1996.
Tras ser informada del macabro hallazgo, la Policía se puso en contacto con los familiares de Patrick Warren y David Spencer, dos niños que tenían 11 y 13 años cuando desaparecieron y en abril de 1997 fueron los primeros en aparecer en cajas de leche de cuatro litros a lo largo de 770 tiendas de la cadena Iceland, como parte de una campaña de la Línea de Ayuda Nacional de Personas Desaparecidas.
“Si se trata de Paddy y David, me alegra que puedan descansar en paz”, dijo la madre de David, Christine Harvey, de 57 años, en declaraciones a MailOnline esta semana. “Con suerte, podremos enterrarlos juntos, hacer un funeral doble”, añadió.
Hace poco menos de dos semanas la Policía llamó a la puerta de su casa en la urbanización de Chelmsley Wood, donde David pasó su corta vida, para darle la noticia a la mujer.
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“Yo no era capaz de hablar con ellos”, explica Christine, que dijo que fue uno de los hermanos de David quien tuvo que hablar con los agentes. “Le dijeron a mi hijo que pasarían unas semanas antes de que sepamos con certeza que los huesos pertenecen a nuestros hijos“.
La madre de Patrick, Bridget Warren, sufrió depresión después de que su hijo, el menor de siete hermanos, desapareciera, y murió de cáncer hace cinco años sin saber nunca qué le pasó a su pequeño.
“Hay muchas posibilidades de que sean Patrick y David“, dijo al medio el inspector jefe de detectives Mick Treble, uno de los oficiales principales que se encargó de la investigación del caso, actualmente retirado.
Patrick y David vivían cerca el uno del otro y congeniaron a pesar de llevarse algunos años. El día antes de su desaparición pasaron horas jugando con la mesa de billar que le habían regalado a David por Navidad y luego decidieron desafiar las bajas temperaturas de aquella noche para montar en la nueva bicicleta de Patrick por las calles de Chelmsley Wood.
Los niños regresaron brevemente a la casa de David para decirle a su madre que iban a pasar la noche en casa del hermano de Patrick, a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, Patrick, montando en su nueva bicicleta roja, y David caminando a su lado, en vez de ir a casa del hermano se dirigieron a una gasolinera Shell, donde compraron un paquete de galletas.
Luego el vendedor recordó haberles visto ir en dirección del centro comercial Chelmsley Wood. La última vez que alguien los vio con vida fue poco después de la medianoche de ese día.
IPR
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