Posterior al asesinato, ambos abandonaron el cadáver de la nena de tres años en un predio baldío que se localiza en las inmediaciones de un arroyo
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León llevaron a cabo una orden de aprehensión en contra de los padre de la niña Ana Roberta “N”.
De acuerdo con el informe de este viernes, se presume que la menor de tres años de edad pudo haber sido haber privada de la vida por la madre y el padrastro mediante lesiones que le causaron contusión profunda de cráneo.
Por lo anterior, a los imputados Ana Karen “N”, de 26 años de edad y su pareja, Homero Enrique “N”, de 51 años, se les imputan los delitos de feminicidio, violencia familiar y equiparable a violencia familiar.
En este contexto, a los imputados se les dictó como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa. La mujer fue internada en el Centro de Reinserción Femenil, y el padrastro en el Cereso 2 del municipio de Apodaca.
De acuerdo con la corporación, en caso de que sean sentenciados por los delitos que se les atribuyen, pasarían un largo tiempo en prisión. Por el feminicidio que se les atribuye a ambos, el artículo 331 Bis 2 del Código Penal del Estado, establece una pena de 40 a 60 años.
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Por violencia familiar, que se imputa la madre, hay una pena de uno a siete años de cárcel, según el artículo 278 bis inciso C; misma que se aumenta hasta la mitad de la pena, porque la víctima no podía resistirse a la agresión.
En tanto, por equiparable a violencia familiar, que se imputa al padrastro, el artículo 287 bis, establece una penalidad de tres a siete años de prisión.
Según detalló la Fiscalía de Justicia del Estado, la madre y su pareja privaron de la vida a la menor Ana Roberta, el pasado 27 de octubre. Presuntamente, los hechos ocurrieron en el domicilio que habitaban en la colonia Fomerrey 4 (Mujeres Ilustres), en el municipio de Apodaca.
La relación abunda que, posterior al asesinato, ambos abandonaron el cadáver en un predio baldío que se localiza en las inmediaciones de un arroyo, por la calle Concepción Barragán, en la colonia Praderas la Enramada, en San Nicolás de los Garza.
Finalmente, la Fiscalía revela que, según la autopsia realizada por personal médico forense, la muerte de la menor fue ocasionada por contusión profunda de cráneo; así como por lesiones que caracterizan al síndrome del niño maltratado.
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CAB