Se propuso una nueva Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos, la cual permitirá colocar destinos con un rostro social, democrático y sostenible
Este 5 de octubre se designó como el Día Nacional de los Pueblos Mágicos. Como parte de una Estrategia Nacional para reactivar el turismo, fue presentado un proyecto para regir nombramientos, permanencia, así como derechos y obligaciones de las demarcaciones que cuenten con la designación o busquen obtenerla.
Tras casi 20 años de la instrumentación de la estrategia Pueblos Mágicos con el objetivo de promover el turismo, existen actualmente 121 localidades con esta denominación, lo que ha permitido que se posicionen en la preferencia de los turistas tanto nacionales como extranjeros.
En el marco de una nueva normativa, las autoridades destacaron la importancia de cambiar la dirección que el programa estaba tomando; entre éstas, consideran los alcances del turismo sustentable.
“Hoy es necesario reconocer que el turismo afronta nuevos retos y, ante ellos, el modelo de gestión anterior resulta limitado”, dijo el titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco Marqués en una ceremonia para presentar la nueva política.
En suma, es bajo este argumento que se propuso una nueva Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos, la cual permitirá colocar destinos con un rostro social, democrático y sostenible.
De acuerdo con el documento de la Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos presentada por Sectur, se busca promover una visión de derechos humanos, mediante el desarrollo de políticas públicas; así como fomentar un desarrollo justo y equilibrado, la innovación y la diversificación de oportunidades de comercialización.
De esta manera, la táctica refiere que toda demarcación que ostente la denominación, deberá contar con un Programa Municipal de Turismo alineado al Plan Nacional de Desarrollo 2020-2024, y deberá ser sometido a evaluaciones y seguimiento de instrumentación de la nueva estrategia.
Proyecto
La apuesta de Sectur implica mejoramientos en el desarrollo de políticas Públicas, el bienestar de la población vulnerable, la coordinación entre sectores público y social en materia de seguridad.
Además de ampliar y conservar la infraestructura, la integración de cadenas de valor, los sistemas de información geográfica y estadística, así como la formación de recursos humanos y la capacitación, con lo que se pretende generar oportunidades de bienestar.
Se contempla también la aplicación de tecnologías de información, la promoción y comercialización para incrementar flujos turísticos, y la diversificación de mercados.
Asimismo, se prevé impulsar mecanismos para la conservación y regeneración del patrimonio de los Pueblos Mágicos; así como la concientización de visitantes para hacer un turismo con apego a los derechos y obligaciones.
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Se emiten también los parámetros que deben seguirse para que una demarcación cuente con la denominación de Pueblo Mágico, y los que deberán seguirse para mantener su permanencia.
Todo lo anterior debido a que, en seguimiento a lo mencionado por la Secretaría de Turismo, sólo 16 de los 121 pueblos que cuentan con la denominación cuentan con todas las características de permanencia.
En este contexto, la dirección que se pretende tomar no solo vela por la explotación de los recursos, sino también por su mantenimiento; por un turismo que se sostenga a sí mismo sin forzar los entornos que se aprovechan.
La oportunidad del turismo sustentable tras la pandemia
CAB
