José María Morelos y Pavón es por antonomasia un héroe suriano: realizó todas sus grandes hazañas militares y políticas en el sur de México
Caudillo de la insurgencia nacido en Valladolid (hoy Morelia), un día como hoy 30 de septiembre pero de 1765, hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india, y de Juana María Pérez Pavón, una criolla cuyo padre había sido maestro de escuela en la ciudad.
Sacerdote, militar insurgente y patriota mexicano, que organizó y lideró la segunda etapa de la Guerra de Independencia Mexicana, trabajó de 1779 a 1790 en la hacienda cañera de Tahuejo, en Apatzingán, primero en la labranza y, poco después como arriero de una recua de mulas que su tío Felipe Morelos empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco (terminal de los galeones de Manila) y la Ciudad de México.
Esta actividad le proporcionó unos ingresos regulares, que el joven Morelos empleaba en comprar mulas y en sostener a su madre y hermana.
A los 25 años, ante la insistencia materna porque ingresara en la carrera eclesiástica, ingresa al Seminario de Valladolid y se graduó en Artes de la “Real y Pontificia Universidad de México”, de ahí que ejerce como cura de varios pueblos de Michoacán desde 1798.
En 1810, durante la guerra de independencia, se incorporó a las filas de Miguel Hidalgo, quien lo nombró jefe de los insurgentes del sur de México, encargándole la toma de Acapulco. Tras la muerte de este en 1811, Morelos conquistó la mayor parte del sur y centro del país, para finalmente tomar Oaxaca.
Morelos inicia la separación de la Iglesia y el Estado, anticipándose a las Leyes de Reforma emanadas del régimen juarense, siendo el primero que marca la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de señalar que la soberanía emana del pueblo cuando se expresa a través de los representantes que éste elige.
Marcando el rumbo ideológico del México post independiente proponiendo en sus escritos la igualdad y la libertad de las clases sociales, organizó el Congreso de Anáhuac, que aprobó la Constitución Liberal de Apatzingán el 22 de Octubre de 1814, la primera Carta Magna del México Independiente que entre los puntos más importantes destacan:
- Establecer que la Soberanía dimana del Pueblo y del Supremo Congreso Nacional Americano.
- Se proscribe la esclavitud y la distinción de castas.
- Declarar la Independencia de América de España y de cualquier otra nación, gobierno o monarquía.
- Socialmente se pretende una mayor igualdad reduciendo el tiempo de los jornales y se debe procurar mejores costumbres para las clases marginadas. De ésta manera Morelos exhortó al Congreso a crear leyes para moderar la opulencia y la pobreza y lograr así una mayor igualdad social.
- El gobierno se dividirá en tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Sin embargo, en un país dividido en castas, los criollos (españoles nacidos en México) le negaron ayuda y apoyaron la restauración absolutista del rey Fernando VII y la sanguinaria represión del virrey Félix María Calleja.
Después de la presentación de su documento “Sentimientos de la Nación” se nombró a Morelos “Generalísimo” y se acordó darle el tratamiento de “Su Alteza Serenísima” a lo que se negó, solicitando ser llamado “Siervo de la Nación”.
Tras varias capturas militares, Morelos fue aprehendido en noviembre de 1815. Finalmente es condenado por herejía y traición y fusilado el 22 de diciembre de 1815 en la Casa de Virreyes en San Cristóbal Ecatepec, lejos de la Ciudad de México y de sus seguidores. Así, con su muerte se cerró la segunda etapa de la Independencia de México.
El 12 de septiembre de 1828, el Congreso de Michoacán aprueba cambiar el nombre de su ciudad natal por Morelia para honrarlo, mientras que en 1869, Benito Juárez decretó la creación del Estado que lleva su nombre, y el 16 de septiembre de 1925, sus restos fueron llevados a la Columna de la Independencia.
IPR
Contenido relacionado
¡Resbalón histórico! AMLO confunde a Vicente Guerrero con José María Morelos y Pavón