Un tribunal ruso ordenó la incautación de bienes del opositor Alexei Navalny, que se recupera en Alemania de un presunto intento de envenenamiento
El líder opositor ruso Alexei Navalny fue dado de alta del hospital alemán que le trató por envenenamiento, según indicó el miércoles el centro señalando que era posible que lograra una “recuperación completa”.
Navalny, de 44 años, pasó 32 días ingresado en el hospital Charite de Berlín, 24 de ellos en cuidados intensivos, después de que los médicos considerasen que su estado “mejoró lo suficiente para que fuera dado de alta”.
“Dado el progreso del paciente y su estado actual, los médicos que le atienden creen que es posible la recuperación completa”, aunque sigue siendo demasiado pronto para determinar las posibles secuelas a largo plazo de la intoxicación, señaló el hospital.
Un tribunal ruso ordenó la incautación de bienes del opositor Alexei Navalny, que se recupera en Alemania de un supuesto intento de envenenamiento, indicó la portavoz del líder político este jueves.
Asimismo, alguaciles rusos bloquearon las cuentas bancarias de Navalny el 27 de agosto, cuando este aún se hallaba en coma, así como la parte que el disidente posee de un apartamento en Moscú, precisó la portavoz Kira Yarmysh en un video.
La orden judicial está relacionada con una demanda interpuesta por un conocido hombre de negocios cercano al Kremlin.
La incautación del bien inmueble significa que el apartamento de la familia de Navalny, situado en el sureste de Moscú, no puede ser vendido, cedido o ser objeto de ninguna transacción, detalló Yarmysh. Navalni podría sin embargo seguir viviendo en la propiedad.
El opositor se sintió muy mal en un vuelo entre Siberia y Moscú el 20 de agosto y tras un aterrizaje de emergencia fue internado en un hospital ruso, antes de ser trasladado a Alemania por deseo de su familia.
Varios laboratorios especializados en Alemania, Francia y Suecia determinaron que Navalny había sido envenenado con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, concebida en la época soviética para fines militares, algo que las autoridades de Moscú refutan.