David Copperfield es el ilusionista más grande de la historia, ha alcanzado grandes metas, e incluso ha sido demandado. Hoy cumple 64 años.
Hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, levitar sobre el Gran Cañón, atravesar la Muralla China, escapar de la Prisión Federal de Alcatraz y, como si fuera poco, lograr una hazaña todavía más difícil: convertirse en el ilusionista de mayor éxito comercial de la historia.
David Copperfield es un pionero en la magia moderna y se lo considera uno de los mejores en su género. Acumula un historial de éxitos que trasciende a sus trucos e incluye más de 20 premios Emmy por sus especiales televisivos, 11 apariciones en el Libro Guinness de los Récords, tener un archipiélago en Bahamas a su nombre y haber enamorado a la supermodelo Claudia Schiffer.
Pero sus logros no se agotan en la mera apariencia, ya que también desarrolló un programa de rehabilitación para ayudar a pacientes con minusvalías a recuperar sus habilidades a través de la magia, el cual se desarrolla desde hace casi 40 años y se emplea alrededor del mundo.
Hoy que cumple 64 años y tiene más de 20 especiales para la pantalla chica, 10 giras mundiales y 2 libros en su haber, se comprende que su visión tecnológica y la veta comercial que introdujo en el mundo del ilusionismo fue determinante a la hora de construir una carrera sin precedentes que lo llevó a recorrer el mundo con el misterio que le supo imprimir a cada una de sus actuaciones.
Sin embargo, en 2013 Gavin Cox, un exchef británico, disfrutaba de un show de Copperfield en un casino de Las Vegas. Pasó de participar en uno de los trucos del espectáculo a terminar internado con una lesión cerebral y varias heridas de gravedad, las cuales le costaron 400 mil euros en atención médica.
Un accidente lo transformó de “público” a “paciente” durante el desarrollo de “Lucky 13”, una ilusión que consistía en hacer desaparecer del escenario a 13 personas escogidas al azar, quienes luego aparecían en la parte posterior del teatro. Mientras sucedía “la magia”, Cox cayó al suelo y se lastimó, por lo que no tardó en llevar la situación a juicio y reclamarle una indemnización millonaria.
No obstante Copperfield sigue haciendo shows en el Hollywood Theatre de Las Vegas.
Así “Copperfield continúa confundiendo y deleitando al público con sus ilusiones increíbles e historias encantadoras. Experimentar un espectáculo de él es una prueba de que ‘la magia es tan vasta como la imaginación“.
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AFG