El presidente estadounidense aseguró que el hombre disparó pues de lo contrario habría muerto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió al joven de 17 años acusado de matar a dos personas durante las protestas en Kenosha, Wisconsin, diciendo que el acusado estaba tratando de escapar y habría sido asesinado por los manifestantes si no hubiera disparado.
Trump visitó Kenosha, el sitio de protestas contra la brutalidad policial y el racismo desde que Jacob Blake, un hombre negro de 29 años, recibió siete disparos de la policía el 23 de agosto y quedó paralizado.
En la tercera noche de protestas, Kyle Rittenhouse, de 17 años, disparó a tres manifestantes, dos de ellos fatalmente, con un rifle de asalto.
“Estaba tratando de alejarse de ellos … Y luego se cayó y luego lo atacaron muy violentamente”, dijo Trump en conferencia de prensa. “Supongo que estaba en un gran problema… Probablemente lo habrían matado“.
Rittenhouse ha sido acusado como adulto de dos cargos de homicidio en primer grado y un cargo de intento de homicidio, y su abogado ha dicho que planea argumentar en defensa propia.
El presidente republicano, que ha hecho de la ley y el orden un tema principal de su campaña de reelección, se negó a condenar los actos violentos de sus simpatizantes y criticó lo que llamó disturbios y anarquía llevados a cabo por manifestantes de “izquierda”.
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AFG