“Echado para adelante sí soy (…) tú crees que le tengo miedo a un gobernador pendejo o a un político patético”, compartió Francisco Zea
Compartiendo un poco de su vida profesional y privada, el periodista Francisco Zea ocupó el lugar de entrevistado y entabló una amena plática con Fernanda Familiar, a quien le contó algunas anécdotas en su actuar diario y vivencias de índole personal.
Iniciando en el aspecto profesional, Zea -como cariñosamente le llama la gente- destacó que la pandemia por Covid-19 ha sido una sorpresa para todo el mundo, especialmente para los comunicadores que, aunque no son personal médico indispensable, también han sido pilares importantes en la salud de miles de personas que se acercan a ellos para encontrar información, tranquilidad y solidaridad.
“Han sido los tiempos más aciagos que hemos vivido en muchos sentidos. Como comunicadores este encierro ha sido parcial y estamos rifándonosla con la gente, por darle buena información, por estar con ellos, por acompañarlos. Qué importante es no dejarlos solos”, destacó.
Al compartir que este periodo de encierro y aislamiento social lo ha vivido con su familia -integrado en su mayoría por mujeres-, Francisco resaltó que la pandemia le ha enseñado mucho al mismo tiempo que nada sobre la convivencia femenina.
“Las mujeres son el ser más maravilloso del mundo pero son totalmente impredecibles, lo cual las hace aún más maravillosas. Lo que tienes que entender es que hay que comprenderlas, y que hay momentos en que te van a mandar literalmente al carajo y hay momentos en que van a ser tu mejor compañía”, dijo.
Abriendo un poco de su corazón, Paco Zea recordó la vida con sus padres, iniciando cuando su mamá Julia Rojo vino desde España a México durante la Guerra Civil Española, y vivió la tragedia de perder a una hija, Alejandra, víctima de leucemia.
Sin embargo, la vida de los Zea Rojo pasó por diversas vicisitudes en índole de salud, pues los hermanos de Francisco, Ricardo y Mauricio, padecieron distrofia muscular, falleciendo a edades tempranas.
Este herencia genética también alcanzó a uno de sus sobrinos quien hace cuatro años murió del mismo padecimiento, a la edad de 29 años; sobrellevando una nueva desgracia familiar al mes, cuando muere su papá.
“Yo creo que lo que me logró sacar avante fue el testimonio y la sonrisa de las ganas de vivir de mi mamá, a ella siempre la veías fuerte, alegre (…) el ejemplo que me dio fue de siempre salir adelante”, recordó el también abogado.
Francisco Zea reconoció que su fuerza también radica al estar rodeado de personas maravillosas, buenas y solidarias que le demuestran que pese a las adversidades, siempre serán mayores las cosas buenas.
“Echado para adelante sí soy. Tú imagínate, dicen que la persona que no tiene miedo es la persona que está dispuesta a hacer más cosas, después de pasar todas estas cosas tú crees que le tengo miedo a un gobernador pendejo o le puedo tener miedo a un político patético, la verdad es que no, entonces yo digo las cosas como bien me conoces”, resaltó.
Todas estas experiencias personales también han forjado su carácter como comunicador, especialmente en un mundo político y de delincuencia organizada, en donde las amenazas son la orden del día cuando se denuncian temas escabrozos para ciertos sectores.
En este sentido, Zea recordó que la primera vez que fue amedrentado fue cuando entrevistó al secretario particular de Elba Esther Gordillo y reveló diversos actos de corrupción de la maestra.
En aquella ocasión dos tipos con armas largas lo amagaron antes de llegar a Imagen Televisión, y resultó severamente lesionado, sin consecuencias mayores. No obstante, las amenazas han llegado al punto de recibir correos electrónicos intimidatorios sobre él y su familia.
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