Familiares del activista señalan que el personal médico del IMSS les dijeron que sólo quería llamar la atención y les negaron el paso por “no poder pagar”
Miembros de las comunidades indígenas Triqui, Mixteca, Mazahua, Tenek, y Wixárica denunciaron discriminación y negligencia médica por parte de la Delegación del IMSS en San Luis Potosí, que derivó en la muerte del activista y defensor de los derechos indígenas, Domingo Flores García.
De acuerdo con la hija del líder de la comunidad Triqui, Palmira Flores, ella llevó a su padre a la Clínica 50 del IMSS a principios de julio por un fuerte dolor que había sido diagnosticado como vesícula inflamada, lo que derivaría en una cirugía para su extracción; no obstante, el hombre fue enviado a su casa señalando que “no estaba grave y que sólo era una gastritis crónica, por lo que le dieron pastillas“.
Debido a que continuaron los malestares se traslado al Hospital Central Ignacio Morones Prieto en donde también le negaron la atención especializada argumentando que no podrían pagar la atención medica que les brindaran, por lo que tuvieron que ingresarlo a una clínica privada donde les evidenciaron el grave estado de salid del consejero.
Los familiares de Flores García señalaron que en la Clínica 50 del IMSS el personal médico aseguro que sólo quería llamar la atención, y que forzados por la presión familiar, el 20 de julio le hicieron una tomografía y que aunque debía estar en observación 15 días lo enviaron a su casa sin poder respirar bien ni pararse, para evitar que se contagiara de Covid-19.
Palmira Flores manifestó que ante la desesperación lo llevaron a StarMedica donde le hicieron los estudios y le detectaron que la vesícula estaba podrida, por lo que lo operaron para extirparla, la cual era una intervención complicada a la que no pudo sobrevivir.
Expuso que ante esta cadena de negligencias mandaron a Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, una carta donde explicaban toda la situación, así como al Indepi, y a la Secretaría de Salud del Estado para que atiendan la situación y paguen lo que se debe al Hospital privado donde no les quieren dar el cuerpo de su padre hasta que liquiden la cuenta.
Los denunciantes señalan que la cuenta se encuentra arriba de los 300 mil pesos, dinero con el que no se cuenta.
“Fue un líder de la comunidad Triqui aquí en el municipio de San Luis Potosí, miembro del Consejo Consultivo Indígena que trabaja de la mano con el Indepi, que no sirve para nada, que es una farsa, que crea un consejo que no sirve para otra cosa más que para simular”, señaló su hija.
Lamentó que el Indepi no sirva para una verdadera atención de los pueblos indígenas y no hay políticas reales para que puedan acceder a los servicios de salud, sobre todo ahora que con pretexto de la pandemia todas las dependencias se encuentran cerradas.
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NCV