De los 1,359 alumnos que con los que cuenta una de las primeras escuelas en reiniciar el ciclo escolar, solo dos no regresaron a clases presenciales.
El regreso de miles de niños en el noreste de Alemania a la escuela estuvo marcado por alegría y abrazos, hasta que los profesores pidieron a los alumnos ponerse sus cubrebocas, recordando que el covid-19 sigue presente.
Este lunes alrededor de 150 mil alumnos del länder (estado federal) de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, volvieron al colegio dentro de una configuración casi normal tras meses de interrupción escolar y de clases a distancia.
“Los niños necesitan estar presentes en la escuela ya que debemos evitar que se incremente su retraso”, explicó Steffen Kästner, director del colegio CJD Jugendorf-Christophorus en Rostock.
Las autoridades observan de cerca a esta región por temor a que la vuelta a clases reaviva una segunda ola de contagios de coronavirus.
Kästner recuerda que Mecklemburgo-Pomerania sigue siendo la región menos afectada con solo 20 muertos de 9 mil 148 en Alemania, y destacó que de los 1,359 alumnos del instituto, solo dos no regresaron a clases presenciales por decisión de sus padres, ya que pertenecen a un grupo de riesgo.
En la región, los establecimientos decidieron seguir las normas comunes adoptadas para todas las escuelas a mediados de julio: aulas ventiladas con regularidad, exclusión de alumnos que presentes síntomas y la posibilidad de que el personal educativo pueda hacerse test gratuitos.
Los niños son agrupados en clases en función de las edades y no pueden cruzarse con otros cursos, por ejemplo, con la organización de clases en distintos horarios.
Si algún alumno da positivo, este sistema permitirá que no se tenga que cerrar toda la escuela y solo se aislará en cuarentena a sus compañeros de clase.
En este centro también deben llevar mascarilla en los pasillos, una medida que no es obligatoria en la región.
Pero en la práctica, respetar totalmente el protocolo sanitario es difícil. Con un abrazo, por ejemplo, algunos olvidan durante unos segundos las medidas de seguridad. Las clases organizadas en “L” alrededor del profesor no permiten demasiado una verdadera distancia física.
En Berlín, donde el regreso a las aulas está previsto el 10 de agosto, o en Baviera (7 de septiembre), los alumnos y profesores deberán llevar cubrebocas en todo tiempo, excepto en las aulas y en los patios.
En Brandeburgo (10 de agosto), en cambio, los docentes tendrán que ir constantemente con cubrebocas.
Estas medidas con consideradas como insuficientes, según el presidente de la Asociación Nacional de Profesores, Heinz-Peter Meidinger, que, ante una “falta de preparación” de los centros, teme “un enorme caos”.
Con información de AFP
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NCV