Un experto de la ONU desmintió que se hayan logrado avances contra la pobreza a través del crecimiento económico, además la pandemia la agravará
La pobreza mundial sigue aumentando, asegura un informe de un relator independiente que contradice la creencia generalizada de que está siendo erradicada. Los estados, añade, no lograrán el objetivo de acabar con la pobreza extrema en 2030 y el coronavirus solo empeora la situación.
“Incluso antes de COVID-19, desperdiciamos una década en la lucha contra la pobreza, con un triunfalismo fuera de lugar que bloqueaba las mismas reformas que podrían haber evitado los peores impactos de la pandemia”, dijo Philip Alston, ex Relator Especial de la ONU sobre pobreza extrema tras la publicación de su informe final, que ha sido presentado por su sucesor.
El experto dice que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU se basan demasiado en la línea de pobreza establecida por el Banco Mundial, de 1,90 dólares americanos, que permite a los gobiernos reclamar un progreso donde no lo hay.
Siguiendo esa cifra, el número de personas que viven en la pobreza extrema cayó de 1900 millones en 1990 a 736 millones en 2015, pero el experto asegura que esa caída se debe en gran medida al aumento de ingresos en un solo país, China. Y oscurece la pobreza entre las mujeres y los que quedan excluidos de encuestas oficiales, como los trabajadores migrantes y los refugiados”.
“El resultado es una victoria pírrica, un sentimiento indebido de inmensa satisfacción y una complacencia peligrosa. Usando medidas más realistas, el grado de pobreza global es mucho mayor y las tendencias extremadamente desalentadoras”, dijo Alston.
“Incluso antes de la pandemia, 3.400 millones de personas, casi la mitad del mundo, vivían con menos de 5,50 dólares por día. Ese número apenas ha disminuido desde 1990”. La pandemia mundial COVID-19 ha llevado a más de 250 millones de personas al borde de la inanición.
Con información de
ONU Noticias
DMS
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