El agresor confesó que le había propuesto tener intimidad a su víctima, y que por negarse a ello lo atacó hasta asesinarlo, posteriormente lo descuartizó
Amigos y familiares del joven Roberto de Jesús Fuentes Amaro exigen a la autoridades justicia para detener nuevamente al asesino del estudiante de 22 años, luego de que un juez lo liberara pese a haber confesado el crimen.
De acuerdo con medios locales del estado de Yucatán, el pasado 28 de junio, Roberto salió de su domicilio rumbo a un cajero de la Macroplaza Mérida, sin embargo nada se volvió a saber de él.
En redes sociales se compartió su rostro y el boletín de búsqueda expedido por las autoridades.
El pasado 1 de julio las autoridades localizaron el cuerpo descuartizado de una persona que había sido lanzada a un pozo de poca profundidad dentro de un lote baldío, y los restos de otras extremidades regados por el sitio.
Gracias a las investigaciones, dos días después se logró la detención de un hombre identificado como Izdael “N” de 21 años, quien presuntamente había sido la última persona que había visto con vida a Roberto.
Según las propias declaraciones del detenido, él y Roberto se encontraron en la Macroplaza y posteriormente se trasladaron a una vivienda en la colonia Leandro Valle, donde estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas hasta altas horas de la noche.
El agresor le propuso tener intimidad a Fuentes Amaro y cuando éste se negó, lo atacó hasta asesinarlo.
“Lo descuarticé, comí y salí a vender parte de su carne”, relató en un escalofriante testimonio ante las autoridades.
Vecinos de la colonia Leandro Valle señalaron que el sujeto vivía solo y que en días recientes había estado vendiendo varios kilos de carne en 20 pesos, diciendo que era de cerdo, lo que los hizo sospechar.
Izdael al no saber qué hacer con el resto del cuerpo, lo descuartizó y los restos los abandonó en diversos lotes baldíos, dejando los huesos en un pozo. Fueron los olores fétidos los que despertaron las sospechas de los vecinos quienes llamaron a la policía.
Pese a la declaración de los hechos, el Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Kenny Martins Burgos Salazar, decidió otorgarle la inmediata libertad, con leves medidas cautelares como la prohibición de salir del estado y estar sujeto a vigilancia.
Ahora, vecinos, amigos y familiares lamentan la decisión del juez y piden se vuelva a evaluar el caso del mal llamado “canibal de la Macro”, y detener al presunto responsable.
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NCV