El jefe de Estado saliente es Gudni Johannesson; mismo que tiene la opción de reelegirse y que, de hecho está propuesto como candidato y llegó a votar en bicicleta
El día de hoy se celebran votaciones presidenciales en Islandia; lo cual lo convierte en el segundo país europeo que retoma las urnas tras la pandemia.
En total, 252 mil 217 electores islandeses están inscritos para votar en los colegios electorales; mismos que comenzaron sus servicios desde las las 09:00 hrs (hora local y GMT) y cerrarán a las 22:00 hrs.
El jefe de Estado saliente es Gudni Johannesson; no obstante, tiene la opción de reelegirse y está propuesto como candidato. De hecho, el presidente llegó en bicicleta para votar y expresó su deseo de volver al cargo.
“Si obtengo el apoyo de mis compatriotas, seguiré la misma vía” afirmó en un colegio electoral cerca de la capital Reikjavik.
Cabe destacar que en esta elección a una vuelta, los sondeos del país de 365 mil habitantes, auguran a Johannesson, un universitario sin filiación política de 52 años, una victoria abrumadora; luego de que el último sondeo Gallup, divulgado el viernes por la noche, le otorga un 93.4% de las intenciones del voto a su favor.
El rival de Johannesson es el candidato de derecha Gudmundur Franklin Jonsson, de 56 años, afín a la línea nacionalista y admirador del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Para su desgracia, las inclinaciones se dirigen al actual mandatario. Pese a algunas señales inquietantes de nuevos casos en las últimas 24 horas, la epidemia prácticamente ha sido extinguida en la isla boreal; reducción que ha sido adjudicada al titular.
Después de Serbia, el domingo pasado, y antes de Polonia y Francia este domingo, Islandia es el segundo país en celebrar una elección desde el inicio de las medidas de confinamiento en Europa.
Johannesson, elegido en 2016 como sexto y más joven presidente desde la independencia en 1944, ha oscilado entre 76% y 86% de opiniones favorables durante la mayor parte de su mandato, según el instituto MMR.
Es considerado como un hombre del pueblo, nada pomposo, no siempre muy formal. Los islandeses lo aprecian y quieren mantenerlo como presidente.
A diferencia de su predecesor, Olafur Grimsson, un conservador que no dudaba en alimentar controversias, Johannesson ha abogado por el consenso durante sus cuatro años de presencia en la residencia presidencial de Bessastadir.
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CAB