Un reto en materia de salud en cuanto termine el confinamiento por la pandemia de COVID-19, será el incremento de obesidad infantil.
Un reto en materia de salud en cuanto termine el confinamiento por la pandemia de COVID-19, será el incremento de obesidad infantil. Se estima que aquellos que ya presentaban obesidad (sumándole el sedentarismo en cuarentena) se verán más afectados, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta enfermedad podría conllevar a otras, tales como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, para evitarlo, se propone identificar a los niños con este padecimiento y acompañarlos en la familia, escuela y servicios médicos.
La acumulación de peso se explica porque los menores se han sometido a ambios importantes en su rutina familiar, educativa y de esparcimiento, lo que genera ansiedad, informó el doctor Arturo Flores Hernández, jefe del servicio de Pediatría del Hospital General de Zona No. 32 “Dr. Mario Madrazo Navarro” del IMSS.
Asimismo se ha alterado la dieta, el sueño y la actividad física «La pandemia que se vive no ha permitido que se lleven a cabo las rutinas adecuadas para el manejo del niño con obesidad, lo que genera, en la mayor parte de los casos, que su alimentación vaya de mal a peor, aunado a la nula presencia de actividad física».
El área médica está consciente del impacto emocional y psicológico que puede tener según la etapa del desarrollo del niño y como haya vivido esta situación con su familia, de ahí que una parte central de su estrategia sea mantener y salvaguardar el bienestar físico y mental de estas nuevas generaciones que se verán marcadas por la emergencia de salud a nivel mundial.
Finalizó Flores.
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