A pesar de la transición a los pagos digitales, tan solo en 2015 el 90% de las transacciones en el país eran con efectivo.
La trayectoria del efectivo en el mundo nos remonta al siglo VII A.C., cuando se fabricaron las primeras monedas por parte de los griegos en Turquía. Posterior a ello llegarían los billetes en Suecia. Actualmente si bien el efectivo no ha desaparecido de nuestras vidas, ha sido desplazado por la transición a lo digital.
De acuerdo a un informe de HSBC, el uso del dinero metálico se redujo en un 44% globalmente desde 2009, siendo sustituido principalmente por las transferencias bancarias, el uso de plásticos o nuevos sitios dedicados a los pagos en línea como PayPal.
En contraste a esto otro estudio realizado por el Banco Central Europeo en 2015 encontró que una persona realiza anualmente entre 300 y 500 transacciones al año en efectivo. Esto supone que por lo menos en Europa se realizan 100 mil millones de transacciones con metálico.
Cabe destacar que la mayoría de estas transacciones eran de pagos pequeños, regularmente menores a 25 euros. Mientras que el europeo planeaba pagar más de 50 euros, el uso del efectivo se redujo considerablemente.
Algunos gobiernos han querido reducir el peso del efectivo, principalmente en las transacciones económicas, todo ello con el objetivo de la eliminación de fraude fiscal, lavado de dinero o cualquier otro tipo de delito relacionado.
Las medidas en algunos países europeos han sido la disminución del efectivo de acuerdo a la cantidad de transacción, por ejemplo, en Francia se ha prohibido realizar pagos con metálico superiores a los mil euros, Italia pone un límite de mil 500 euros y en España de dos mil 500 euros.
Por otra parte, Dinamarca suspenderá el dinero en efectivo para el año 2030, dicho país ha dejado de imprimir billetes desde hace cuatro años y esperan no volver a hacerlo, cambiando a la forma digital.
En México sucede algo bastante opuesto al continente europeo, ya que en 2015 el Banco de México estimó que cerca de 90% de las operaciones realizadas en territorio nacional eran en efectivo.
Esto sucede en gran medida por la economía informal que presenta el país, además de que facilita la evasión fiscal, la corrupción y las actividades ilícitas dentro de México.
Dicho esto, no quiere decir que México no se encuentre en paso hacia la digitalización, sin embargo, lo realiza de manera más lenta a comparación de otros países como Canadá, Corea del Sur, Dinamarca o Suecia.
Otras razones por las cuales el país no ha avanzado en transición tienen que ver con cuestiones culturales o económicas, como puede ser la desconfianza que tiene el mexicano a los bancos o la economía informal que comprende a la mitad de la población trabajadora en el país.
Máximo Santos Miranda, doctor en Economía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia menciona que, para incentivar la mudanza, los bancos deben ofrecer a sus potenciales clientes productos y servicios adecuados a sus necesidades.
De igual manera el Estado debe apoyar el uso de las transferencias de bancarias y de plásticos mediante medidas de política monetaria que fomente este tipo de pagos, uno que en las condiciones actuales de salud mundial podrían ser definitivos a la hora de estar en contacto con cualquier agente viral como el Covid-19.
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