El cuerpo del niño de cuatro años, presentaba golpes y señales de estrangulamiento, fue encontrado en un terreno baldío en Nogales, Sonora
Un terrible hallazgo se llevó a cabo el pasado sábado, el cuerpo de un niño de cuatro años se encontró dentro de un costal de comida para perros, en un terreno baldío, en Nogales, Sonora.
Nora, madre de Gian Carlo -nombre de la víctima- fue quien avisó que el 5 de junio llegó a su domicilio y le preguntó a Luis Fernando (su pareja sentimental y padrastro del niño) por su hijo.
Luis Fernando le contestó que el niño se encontraba en la casa de una amiga y que ya había marcado, pero la amiga le dijo que ya estaba dormido, por lo que mejor pasarían al siguiente día por él.
A las 07:00 horas del sábado, Nora pidió ir por su hijo, pero fue ignorada, tras cinco horas de insistir, el hombre cambió la versión de los hechos, le dijo que el día anterior al encontrarse trabajando en un tiradero de drogas, llegaron los soldados, salieron corriendo por una cañada y el niño se cayó.
Según trató de ayudarlo, pero al ver que no reaccionaba, se retiró del lugar, dejando al niño tirado. La madre pidió que la llevara con su hijo, pero él le dijo que se haría cargo, nunca volvió.
Nora llamó a unas amigas y comenzaron la búsqueda, encontrando el cuerpo del niño que murió por asfixia por sofocación y golpes.
Agencias de seguridad en Sonora y de migración en Arizona, buscan a Luis Fernando, principal sospechoso de haber asesinado al menor.
DMS
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