La familia de King no cree que Ray tuviera algo que ver con el asesinato de Martin Luther King
El 8 de junio de 1968, James Earl Ray fue arrestado en Londres por asesinar a Martin Luther King Jr el 4 de abril de 1968.
Declarado culpable en Memphis, Tennessee, el 10 de marzo de 1969 se mantuvo en fuga durante dos meses tras el acto delictivo. Antes de su captura, viajó por Canadá, Portugal y Sudáfrica.
No obstante, lo descubrieron en el aeropuerto Heathrow, Londres, luego de que empleara un pasaporte canadiense falso, de camino a Rodesia. Para sus transportes, el FBI determinó que en Ray gastó más de diez mil dólares.
Una vez preso, se le condenó a cumplir 99 años de prisión, sin pena de muerte; legal en esos tiempos en Estados Unidos. Cabe destacar que se retractó de su confesión durante los tres días posteriores a su condena; además, afirmaba que una persona con el alias ‘Raoul’ y su hermano Johnny estaban implicados, pero no él.
También es de notar que Ray y otros seis convictos se escaparon de la prisión Estatal Brushy Mountain en Petros, Tennessee, el 10 de junio de 1977, poco después de que Ray testificase que no había disparado a King.
En ese mismo año, Dexter King, hijo de Martin Luther King, se encontró con Ray, y públicamente le dio apoyo para conseguir un juicio justo. De hecho, la familia de King no cree que Ray tuviera algo que ver con el asesinato de Martin Luther King.
El asesinato de King se dio finales de marzo de 1968, King, mientras se dirigía a Memphis, Tennessee para apoyar a trabajadores afro-estadounidenses que habían estado en huelga desde el 12 de marzo en petición de un aumento de sueldos.
Mientras se encontraba en un hotel saludando a sus seguidores desde un balcón, fue abatido de un tiro en la cabeza por un francotirador. Debido a la falta de pruebas sobre el responsable de su muerte, y con la suposición de que las confesiones de Earl fueron sacadas a la fuerza, es que se da cree que su culpabilidad es cuestionable.
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CAB