Este Día Mundial de la Salud Digestiva está enfocado a la microbioma, un ecosistema microbiano que habita en el sistema digestivo humano
Una de las cosas que nos ha enseñado esta pandemia es que tener buena salud es de vital importancia y la salud digestiva es fundamental para tener un organismo equilibrado.
Tan sólo el intestino tiene millones de neuronas, algunos médicos lo consideran el segundo cerebro, por ello la salud digestiva tiene su propio día de celebración.
El 29 de mayo se celebra el Día Mundial de la Salud Digestiva, impulsado en el 2005 por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) para concienciar a la población sobre los problemas digestivos que nos pueden afectar a lo largo de nuestra vida.
Para este año 2020 el tema elegido por la WGO es Microbioma intestinal: una perspectiva global.
El microbioma es determinante en el funcionamiento del metabolismo, la extracción de nutrientes de las calorías que tomas o la regulación del sistema inmunológico. Cuidando tu dieta puedes evitar problemas inflamatorios o en el revestimiento de las arterias, entre otros.
Y cómo dice el dicho “eres lo que comes” una dieta equilbrada es vital para que el sistema digestivo tenga un correcto funcionamiento y olvidar los molestos problemas que se generan por una mala digestión.
Por supuesto esto no sustituye la atención médica en caso de tener alguna enfermedad.
Afortunadame la naturaleza nos regaló varios alimentos con los que podemos cuidarnos y nutrirnos, consume los siguientes y aumenta tu Microbioma intestinal.
1.- Kéfir
O búlgaros, para los cuates, es una leche fermentada rica en bacterias y levaduras probióticas que mejoran la flora intestinal, auxilian en la inmunidad y mejoran el tránsito intestinal, ayudando a mantener la salud general del organismo.
Por ser un alimento probiótico, los principales beneficios del Kéfir son:
- Disminuir el estreñimiento, ya que las bacterias buenas mejoran la digestión y aceleran el tránsito intestinal;
- Combatir la inflamación intestinal, porque tener la flora sana es el principal factor para evitar enfermedades;
- Facilitar en la digestión;
- Bajar de peso, porque es rico en proteínas y es baja en calorías;
- Combatir la osteoporosis, por ser rico en calcio;
- Prevenir y combatir la gastritis, especialmente la gastritis causada por la bacteria H. pylori;
- Fortalecer el sistema inmunológico, porque mantiene la flora intestinal sana, que impide la infección por microorganismos a través del intestino.
En casa se puede elaborar el kéfir, sólo se necesitan búlgaron y leche, eso sí, requiere un poco de tiempo su preparación.
2.-Yogurt
Sino tienes tiempo de poner cada día los búlgaros, puedes sustituir con yogurt, que es un producto lácteo que se obtiene de la fermentación de microorganismos específicos de la leche, que pueden ser Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus viables, activos y abundantes en el producto.
Entre los beneficios de consumirlo están:
- Fortalece nuestro sistema de defensa.
- Regular la acides del estomago.
- Un vaso de yogurt contiene 8 gramos de proteína.
- Estabiliza la flora intestinal.
- Imposibilita el desarrollo de bacterias dañinas en el intestino.
- Contiene calcio, magnesio y fósforo, minerales indispensables para mantener sanos los huesos.
3.- Plátanos
El plátano puede reducir la formación de un radical libre directamente ligado a la inflamación celular. Se recomienda incluir esta fruta en la dieta de pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales.
También tiene efectos beneficiosos sobre los mecanismos asociados al ciclo hambre-ansiedad. Por un lado, tiene un alto contenido en pectina, una fibra soluble que aumenta la sensación de saciedad. Además, en el plátano se encuentran hormonas como la grelina y la leptina, que ayuda a alcanzar el estado de saciedad y aumenta el gasto energético.
Gracias a las vitaminas que contiene, puede contribuir al buen desarrollo y funcionamiento del sistema inmunitario a través de la síntesis de anticuerpos e incrementar los mecanismos defensivos frente a las bacterias.
4.- Cebollas
La cebolla, como el ajo, la alchachofas o las espinacas, se considera un excelente alimento prebiótico.
- Estos vegetales contienen compuestos como la inulina, similares a la fibra vegetal que pasan sin digerirse al intestino y sirven de alimento a las bacterias buenas.
- Ya sea cruda o cocida, la cebolla contiene hasta un 8% de sustancias prebióticas, por lo que debería consumirse a diario.
5.- Germinados
Los granos y semillas al germinar intensifican su actividad enzimática y ejercen cierto efecto probiótico.
- Deben consumirse frescos y crudos, y son perfectos para añadirlos en ensaladas, rellenos, patés y salsas.
- Casi todas las semillas de verduras, legumbres y especias puedes consumirse germinadas, a excepción de las solanáceas (tomate, pimiento, berenjena y patata) cuyo geminado es tóxico.
6.- Manzana
Las manzanas contienen pectina, un tipo de fibra soluble que sirve auténtico alimento para las bacterias buenas de tu flora intestinal, por eso se considera un alimento prebiótico.
- La pectina también ayuda a eliminar el colesterol malo (LDL) a través de las heces porque realiza un efecto “arrastre” en el intestino.
- Gran parte de la fibra se halla en la piel, por tanto lávala bien y no la peles.
7.- Salsa de soya
Es un gran probiótico que contribuye a equilibrar la microbiota. Resulta ideal como aderezo. Ha de usarse al final de la cocción y con moderación, pues es salada.
Debido a su alto contenido en sodio, no es aconsejable si tienes la tensión alta.
8.- Chocolate amargo
Con las semillas del árbol de cacao como materia prima, el chocolate amargo es una de las mejores fuentes de antioxidantes del planeta.
Las bacterias buenas, como Bidobacterium y las bacterias de ácido láctico, se alimentan del chocolate para sobrevivir, fermentar y sobrepoblar a las bacterias malas. Rica en prebióticos, la fibra en el chocolate restaura el revestimiento de la pared intestinal. Además, el chocolate está lleno de magnesio, lo que ayuda a mantener tu sistema digestivo funcionando sin problemas.
9.- Lentejas
Las legumbres deben formar parte casi obligatoriamente de una alimentación saludable pues son un grupo alimentario de alta calidad nutricional. Su alto contenido en fibra (tanto soluble como insoluble) ayuda a mejorar la salud digestiva y la flora intestinal (ejerce un efecto prebiótico sobre la microbiota), además de aportar un efecto saciante y prevenir la hipertensión.
10.- Nueces
Las dietas ricas en nueces, han demostrado tener un papel en la salud del corazón y en la reducción del cáncer colorrectal.
Las nueces son solo una de las comidas que contienen fibra dietética y han interesado a los científicos por su impacto en el microbioma y la salud.
La fibra dietética actúa como fuente de alimento para la microbiota intestinal, ayudando a las bacterias a hacer su trabajo: descomponer alimentos complejos, proporcionarnos nutrientes o ayudarnos a sentirnos satisfechos, por ejemplo.
DMS
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