Esta es la primera vez que un grupo parlamentario mayoritario pide la suspensión de reuniones con funcionarios porque no le gusta la crítica
Ante los ataques y las posturas “groseras” que algunos legisladores han tenido contra funcionarios públicos federales durante las comparecencias, el grupo parlamentario de Morena pidió la suspensión formal de estas reuniones públicas del Senado.
Legisladores de todas las bancadas señalaron que con esta medida podría sentar precedentes para la facultad de control constitucional de esta Cámara del Poder Legislativo, todo porque Morena no está de acuerdo con que la oposición le haga críticas a los funcionarios federales.
Fue frente al gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, que los senadores protagonizaron la continuación de su diferendo político, luego de que el PAN insistiera en que el doctor Hugo López-Gatell debe disculpase por reconvenir a la senadora panista Alejandra Reynoso.
El morenista Alejandro Armenta, en nombre de su bancada, pidió formalmente a Ricardo Monreal la suspensión de estos encuentros con los servidores públicos, porque la oposición es grosera.
Ricardo Monreal agradeció el diálogo al gobernador del Banco de México y después de expresar que estaba en desacuerdo con cancelar la facultad de control del Senado, explicó que tiene muchas presiones internas por su afán de no polarizar el ambiente en el Senado de la República y si Morena lo exige, se suspenderán estos encuentros, por lo que los diálogos públicos con los titulares del Instituto de Salud para el Bienestar, la Secretaría de Economía y el IMSS quedarán cancelados.
En tanto, la panista Alejandra Reynoso presentó una queja formal ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), y la Secretaria de la Función Pública en contra del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Lo anterior por la forma en que el miércoles se dirigió a ella para contestar sus preguntas, al descalificarla como conocedora de temas de salud, por su origen profesional; al hablarle de la capacidad cognitiva del ser humano para entender las explicaciones y al acusarla de hacerle preguntas prefabricadas, basadas en mentiras.
Aunque en el Senado es una práctica común el enfrentamiento verbal entre los funcionarios públicos y los legisladores de oposición, como el que ocurrió entre la entonces secretaria de la Función Pública, Rosario Robles, y los senadores del PAN, PRD y PT, en 2013, cuando hasta conato de golpes hubo en el Senado, ésta es la primera vez que un grupo parlamentario mayoritario pide la suspensión de reuniones con funcionarios públicos, porque no le gusta la crítica de la oposición.
“Hubo cuestionamientos. Hubo acusaciones. Hubo señalamientos, groserías, que con prudencia el subsecretario contestó y pareciera que es ésa la lógica, de usar esas comparecencias para acusar, denostar y descalificar, cuando el funcionario público merece respeto”, expresó Alejandro Armenta.
Con información de Leticia Robles
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