Las máscaras cubren los rostros para reducir la diseminación de microgotas en el aire cuando las personas hablan, tosen o estornudan.
Estados Unidos descartó el uso de mascarillas producidas por más de 60 fábricas chinas, luego de no haber cumplido los estándares de protección.
Los cubrebocas habían sido autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés). Mismas que fueron probadas y certificadas por una división de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) antes de ser vendidas en Estados Unidos.
Ante la escasez de insumos en los hospitales, Estados Unidos aceptó donaciones de máscaras, guantes y otro equipo protector de China y otros países.
Las versión china de las mascarillas N95, reproducían el filtro que evitaba la entrada del 95 por ciento de las partículas, sin embargo, las pruebas llevadas a cabo el jueves mostraron que decenas de los cubrebocas no satisfacían el nivel de 95%.
De acuerdo con la FDA y los CDC, algunas filtraron alrededor de 20% de las partículas y sólo 14 de las máscaras cumplieron con el estandar.
Cabe destacar que a principios de abril ya se habían autorizado alrededor de ochenta cubrebocas.
La decisión esta semana de la FDA no afecta las máscaras importadas autorizadas por reguladores extranjeros, como la Unión Europea.
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