Los pobladores consensuaron a mano alzada si debían reabrirse los parques al considerar que el aislamiento social no sirve de nada
Un grupo de pobladores de la localidad Dzonot Carretero, municipio de Tizimín, en Yucatán, tomaron la decisión de reabrir parques y otros centros de esparcimiento, pues dicen estar cansados de la cuarentena por COVID-19, pues dicen no creen que exista el mortífero virus.
Reunidos a las afueras de la comandancia municipal, casi un centenar de personas consensuaron a mano alzada si se debían reabrir los parques y campos de futbol, los cuales fueron cerrados por las autoridades como medida preventiva durante la Fase 3 de la pandemia que azota el país.
Entre gritos de “Que cada quien se cuide”, “Si nos vamos a morir que nos muramos todos” y “Quien no se quiera morir que se quede en su casa”, los pobladores señalaron que este aislamiento social no sirve para nada.
Una mujer increpa al orador y le pide que no se abran estos espacios pues hay riesgos de contagio, sin embargo la multitud le recrimina y le señala que regrese a su casa si no quiere estar ahí para no contagiarse.
“No hay más que decidir”, dice el sujeto vestido de negro que recibe aplausos cuando señala que se quitarán los cercos restrictivos por consenso popular.
Con imágenes de Consigna Yucatán
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NCV