Los síntomas de las intoxicaciones alimentarias pueden comenzar unas horas después, y a menudo comprenden náuseas, vómitos o diarrea
La intoxicación alimentaria es una enfermedad común que suele ser leve pero, algunas veces, puede ser mortal y ocurre cuando una persona come o bebe algo contaminado por bacterias o toxinas.
Muy de vez en cuando, las toxinas de las sustancias químicas o los pesticidas también pueden causar intoxicación alimentaria, por lo que es difícil saber si un alimento o una bebida están contaminados porque el aspecto, gusto y olor pueden no estar alterados.
La intoxicación puede afectar a una sola persona o a un grupo, dependiendo de si todos tomaron la misma comida contaminada por las bacterias alojadas en la misma.
Algunas bacterias pueden multiplicarse de un millón a muchos millones si se dan las condiciones adecuadas de humedad, alimento, calor y tiempo. De esta manera, cuanto mayor es la presencia de bacterias, mayor es la probabilidad de infección y enfermedad.
Los tipos más comunes de bacterias que pueden causar infección son: Campylobacter, Escherichia Coli y salmonella, y los síntomas de intoxicación alimentaria, que pueden comenzar unas horas después de haber ingerido alimentos contaminados, y a menudo comprenden náuseas, vómitos, diarrea, heces sanguinolentas, deshidratación, dolor muscular, debilidad y agotamiento.
En la mayoría de los casos, la intoxicaciones alimentarias son leves y desaparecen sin tratamiento. Pero algunas personas necesitan ir al hospital. En casos muy poco frecuentes, pueden ser grave y causar daños al sistema nervioso; en casos extremos, puede incluso causar parálisis o muerte
Evitar una intoxicación por alimentos es muy fácil lograrla siguiendo cuatro pasos simples: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
Lavarse las manos y limpiar los utensilios y las superficies con frecuencia
Los gérmenes causantes de enfermedades sobreviven en muchos lugares alrededor de la cocina como los alimentos, sus manos, los utensilios y las tablas de cortar.
Lavarse las manos de forma correcta:
- Usar jabón común y agua, evite el jabón antibacteriano y lávese el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas durante al menos 20 segundos.
- Enjuagar sus manos y luego séquelas con una toalla limpia.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente durante los momentos clave en que los gérmenes pueden propagarse:
- Antes, durante y después de preparar comida
- Después de manipular carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos —o sus jugos— o huevos no cocidos
- Antes de comer
- Después de ir al baño
- Después de cambiar pañales o asear a un niño que haya ido al baño
- Después de tocar a un animal, darle de comer o limpiar sus heces
- Después de tocar basura
- Antes y después de cuidar a alguien enfermo
- Antes y después de curar una cortada o una herida
- Después de limpiarse la nariz, toser o estornudar
Lavar las superficies y los utensilios luego de cada uso:
- Lavar las tablas de cortar, los platos, los utensilios y las superficies de la cocina con agua caliente y jabón, especialmente después de manipular carne de res, aves de corral, pescados, mariscos o huevos crudos.
- Lavar los paños de cocina con frecuencia en la lavadora, en un ciclo de lavado con agua caliente.
Lavar las frutas y las verduras. No deben lavarse la carne de res, la de pollo o pavo, ni los huevos:
- Retirar toda área golpeada o dañada de las frutas y las verduras y luego enjuáguelas debajo del agua corriente sin jabón, lejía ni productos comerciales.
- Limpiar las frutas y las verduras firmes, como melones o pepinos, con un cepillo limpio para frutas y verduras.
- Seque las frutas y las verduras con una toalla de papel o un paño de tela limpio.
- No lavar la carne, carne de aves de corral ni los huevos, ni las frutas y verduras en bolsas que tengan la leyenda prelavado.
Separar y así evitar la contaminación cruzada
Usar platos y tablas de cortar diferentes para las frutas y verduras, y para las carnes, aves de corral, pescados, mariscos y huevos:
- Usar una tabla de cortar para frutas y verduras frescas u otros alimentos que no se cocinan antes de comer y otra para las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos. Reemplácelas cuando estén muy gastadas.
- Utilizar platos y utensilios distintos para los alimentos crudos y los cocidos.
- Lavar minuciosamente todos los platos, los utensilios y las tablas de cortar que hayan estado en contacto con carnes, aves de corral, pescados, mariscos o huevos crudos, antes de volver a usarlos. Utilice agua caliente con detergente.
Mantener determinados tipos de alimentos separados:
- En el carrito de compras, separar las carnes, aves de corral, pescados, mariscos y huevos crudos de los otros alimentos. Ponga los paquetes de carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos en bolsas de plástico, si es posible. En el momento de pagar, pongamos las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos en bolsas individuales separadas de los otros alimentos.
- En casa, pon las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos en recipientes o bolsas de plástico selladas. Congélalos si no piensas usarlos en los próximos días.
- En el refrigerador, mantener los huevos en su caja original y guárdalos en el compartimento principal, no en la puerta.
Cocina a la temperatura adecuada
Los alimentos se cocinan de manera segura cuando la temperatura interior es lo suficientemente alta como para matar los gérmenes:
- Usa un termómetro para alimentos para verificar que tu comida sea segura. Cuando consideres que los alimentos están listos, pon el termómetro para alimentos en la parte de mayor grosor de la comida y asegúrate de no tocar hueso, grasa o cartílago.
Mantén la comida caliente después de cocinarla:
Si no servirás la comida inmediatamente después de cocinarla, debes mantenerla a una temperatura fuera de la zona de peligro utilizando una fuente de calor como un escalfador, una bandeja térmica o una olla de cocción lenta.
Calienta bien los alimentos en el microondas:
- Lee las instrucciones para cocinar que aparecen en el paquete y síguelas exactamente para asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos.
- Si la etiqueta de los alimentos dice: “Deje reposar durante x minutos después de cocinar”, siga las instrucciones; dejar reposar los alimentos en el microondas durante unos minutos permite que las áreas más frías absorban el calor de las áreas más calientes.
- Revuelve la comida en la mitad del proceso de calentamiento. Sigue las instrucciones del paquete para alimentos congelados preparados comercialmente; algunos no están hechos para revolverse mientras se calientan.
Enfriar: refrigera y congela los alimentos adecuadamente
Refrigera los alimentos perecederos en un plazo de 2 horas:
- Las bacterias que causan intoxicación alimentaria se multiplican rápidamente entre los 4 °C y los 60 °C.
- Su refrigerador debe fijarse a 4 °C o menos y su congelador a 0 °F o menos. Use un termómetro para electrodomésticos para asegurarse.
- Nunca dejes alimentos perecederos fuera del refrigerador durante más de 2 horas. Si el alimento está expuesto a temperaturas superiores a 32 °C (como en un auto a alta temperatura o un picnic de verano), hay que refrigerarlo en un plazo de 1 hora.
- Las sobras deben colocarse en recipientes poco profundos y deben refrigerarse de inmediato para que se enfríen rápidamente.
- Jamás descongeles ni marines alimentos en la barra. La manera más segura de descongelar o marinar carnes, aves de corral, pescados y mariscos es dentro del refrigerador.
- El congelador no destruye los gérmenes nocivos, pero conserva los alimentos hasta que pueda cocinarlos.
- También hay que saber cuándo hay que desechar alimentos y asegurarnos de desecharlos antes de que se desarrollen las bacterias dañinas.
A veces, se pueden administrar antibióticos para combatir determinados tipos de infecciones bacterianas que provocan las intoxicaciones alimentarias. El tiempo de recuperación depende del tipo de infección, la edad, el estado de salud, y de si existe alguna otra enfermedad.
No comas nada mientras tenga náusea o vómitos. Deja descansar el estómago durante una hora después de vomitar y luego beba agua a sorbos pequeños.
Procura beber agua regularmente o tomar sales minerales contra la
deshidratación. Mantén una buena higiene corporal para no contagiar a otras personas.
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