Para los hospitales que ya estaban en mal estado financiero antes del brote de Covid-19, la pérdida de ingresos genera dudas sobre su capacidad de atención
Sin embargo, por estas medidas han perdido ingresos y tienen que reducir personal, justo en medio de la actual pandemia, reportó The Washington Post.
La semana pasada, Bon Secours Mercy Health, firma que administra 51 hospitales en siete estados, anunció la suspensión de 700 trabajadores. Ballad Health, que opera 21 hospitales, tiene el mismo plan para mil 300 empleados y prevé recortes salariales a ejecutivos.
A empleados del Hospital Nacional de Niños, en Washington DC, les notificaron hace unos días que deben ausentarse una semana, ya sea que se justifiquen con vacaciones o pidan licencia sin goce de sueldo.
Si bien algunos analistas indican que estas medidas ayudarán a reducir la cantidad de personas en los hospitales, mitigando la propagación del Covid-19, lo cierto es que el sector salud está presionado por el alto número de contagios. Médicos y especialistas hacen jornadas más largas, incluso bajo reducciones salariales.
Para los hospitales que ya estaban en mal estado financiero antes del brote, la pérdida de ingresos genera dudas sobre su capacidad de atención al Covid-19.
Me preocupa 25% más débil (financieramente) de los hospitales, porque no hay forma de que otros puedan absorber a sus pacientes”, dijo John Fox, CEO de Beaumont Health, el sistema hospitalario más grande de Michigan.
Este consorcio médico, uno de los más estables financieramente en EU, en condiciones normales obtiene 16 millones de dólares al mes en ingresos operativos netos. Pero tras posponer cirugías no urgentes, pierde alrededor de 100 millones mensuales, señaló Fox.
John Starcher, director de Bon Secours, calcula que la “hemorragia” de recursos generada por la crisis del Covid-19, para ellos también es de 100 millones de dólares al mes.
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