El Padre Edduar informa que las bendiciones y las oraciones duran apenas cinco minutos. Él empapa con agua bendita el ataúd sellado antes de que el personal acuda para cargarlo en una camilla y llevárselo
El cementerio de La Almudena ubicado en Madrid ha establecido medidas preventivas para evitar al máximo el número de contagios de Covid-19. De acuerdo con el padre Edduar, el religioso a cargo de la iglesia contigua, los funerales deben ser realizados frente a los coches funerarios.
Debido al número de muertos diarios en Madrid, un coche fúnebre se detiene frente al cementerio de La Almudena aproximadamente cada quince minutos. Antes de pasar a la cremación, la opción más viable y solicitada por el número de cuerpos, son las rápidas ceremonias.
El Padre Edduar informa que las bendiciones y las oraciones duran apenas cinco minutos. Él empapa con agua bendita el ataúd sellado antes de que el personal acuda para cargarlo en una camilla y llevárselo. No hay velatorio ni entierro público; mientras el coche fúnebre se aleja, otro toma su lugar momentos después.
Aún con una restricción de no más de cinco personas en la ceremonia, este es uno de los pocos lugares en Madrid donde la población puede ver a un sacerdote en persona. El religioso informa que algunos de los asistentes transmiten el breve servicio a través de sus teléfonos para que familiares y amigos compartan el momento.
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CAB
